Nostalgia, esa palabra tan mágica y especial que nos traslada casi automáticamente a la melancolía, en definitiva, a la niebla de la tristeza.
Sufrimos nostalgia cuando nos vamos de un lugar conocido a otro desconocido, pero sobre todo por la necesidad de encontrar un refugio a las injusticias que nos ocurren.
Me imagino la cantidad de personas que tienen que fugarse de 'su sitio' de toda la vida y la nostalgia que les envuelve cuando piensan en 'su lugar' de origen, donde han vivido durante mucho tiempo.
Es sufrir un dolor inmenso y encima que tengas que suplicar que no te maltraten.
Ese desgarro que tienen que aguantar, tiene que ser a veces insoportable.
Otra cosa muy distinta es huir por motivos políticos, seguramente les llegará otra posible nostalgia.
Muchas gracias.
ResponderBorrarTriste palabra, sí, amigo Javier, cuando uno está fuera de su casa por necesidad, suele tener esa especie de angustia fina que te va socavando día día por estar fuera de tu país; los españoles tenemos experiencia más que suficiente.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Es, efectivamente una palabra como mínimo triste.
ResponderBorrarY como dices en tu comentario, te va socavando día a día y pienso en los que nunca han podido regresar a su país, eso sí que debe de ser triste.
Un abrazo amigo Vicente