Clamores

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Forma de pensar



Queremos transformar el mundo. Queremos un mundo en donde tenga cabida sin exclusiones de ningún tipo.

Haber nacido en un lugar determinado, en una familia concreta, donde los que nos rodean sean personas cariñosas y atentas que quieren nuestro bien por encima del suyo, es sin duda una suerte inmensa.

Luego están las que se empeñan en decirte que te has equivocado, que has seguido un camino incorrecto y que por ese motivo te ves en situaciones complicadas.

Para esas personas solo existe su forma de pensar. Les da igual que tú pienses diferente a ellas. No conciben que lo que ellos piensan no sea el único camino para sortear la vida.

La felicidad no es conseguir mucho dinero y acumular cosas y cosas. Una de las claves para mí es conocerse primero en profundidad y descubrir los defectos que tienes para intentar subsanarlos, para no hacer daño a los otros.

Si tienes dinero lo ideal es poder disfrutarlo  en los momentos con los otros, como si fueras tú el que lo estuvieras disfrutando. Es trasladar la posible felicidad de inmediato a los otros.

Hay que ser una persona que sepa contagiar a los demás tu felicidad. Haz felices a los demás y tú serás feliz.

Siempre es conveniente ver y sentir cómo los demás tienen su forma de pensar. 


miércoles, 23 de noviembre de 2016

Hoy es un día cualquiera


Vista aérea del campo improvisado de refugiados y emigrantes en Calais (Francia)./ Efe. EFE
Hoy es un día cualquiera, en un lugar cualquiera, en una época cualquiera.

Veo pasar a las personas, pero no son cualquiera, son personas.

Cualquiera entonces se transforma en algo esencial, mejor dicho en algo sustancial, primordial diría yo.

Sí, pasan cosas, situaciones, actitudes, formas de actuar con los que nos rodean, y nos ayudan y nos hacen más llevadera la existencia.

Entonces de pronto deja de ser un día cualquiera.

Veo que Europa intenta borrar las huellas de algo que no es cualquiera. Son muchos migrantes y refugiados que  evacúan del campamento de lo que se llama la Jungla de Calais en Francia.

No es un día cualquiera ni mucho menos, es la vergüenza terrible de Europa dejando abandonadas a miles de personas.

Más de 1.200 policías, muchos funcionarios y voluntarios están realizando dicha evacuación.

Toda esta gente, según un censo elaborado por las autoridades francesas son 6.484 personas.

Las envían hacia varios puntos de algunos rincones de Francia.

Es como decir al mundo que no han sido capaces de gestionar algo tan esencial como la vida de las personas, como tú y como yo, que tuvieron la mala suerte de tener que salir de sus casas por culpa de una guerra, que de alguna forma Europa ha mirado a otro lado e incluso auspiciada o al menos consentida.

Hoy es un día cualquiera.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Desde mi ventana



Desde mi ventana. Un lugar mágico para reencontrarme con mi vida.

Desde muy pequeño me atraía el poder ver lo que otros vecinos no podían ver. Era como ser fotógrafo sin cámara, en realidad era la memoria fotográfica de mi mente.

Ahora me viene a esa fotográfica memoria escenas enmarcadas en otras ventanas  pero desde mi ventana.

Cuando ya muy de mayor vi desde mi habitación de hotel esa inmensa manzana llena de ventanas que es Nueva York, recordé la primera vez que observé a otro marco de otra ventana y se me quedó como foto fija lo que en ese momento estaba viendo.

Con el paso de los años me estoy dando cuenta que cuando rememoro cosas pasadas es como si estuviera pasando diapositivas de ventanas de diversos momentos de mi vida.

Es una sensación sorpresiva y a la vez en cierta medida angustiosa pues sé que no podré ver desde mi ventana situaciones que muy probablemente quisiera se hubieran producido.

Es como querer enmarcar un cuadro y no saber que aún no está terminado.

Ahora desde mi ventana veo todo un edificio de oficinas, que  todas las mañanas se iluminan todos y cada uno de sus despachos y estancias.

No puedo ocultar que mi curiosidad me hace lanzar miradas indiscretas a esas ventanas. Es como si quisiera saber de las personas que ocupan esas estancias, sus desvelos por hacer bien su trabajo.

Ahora  observo cómo ha sido mi vida desde mi ventana.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Hoy


Hoy he sentido que la vida me quiere. Tengo la sensación de que merece la pena tener amigos que constatan la dicha de vivir y dejar vivir sin cortapisas.

Es más, hoy pienso que los amigos se tienen, pero también sé que se van haciendo a lo largo de nuestra existencia.

Si miramos en nuestro rededor podemos tener sorpresas. Sorpresas como la que el otro día me sucedió en una de las redes llamadas sociales.

Me encontré con una fotografía de un cuadro que yo había pintado al óleo, firmado en 1983. No me acordaba de él, pero sabía que en aquella época lo había regalado a unos amigos.

Han pasado muchos años desde entonces. Es hoy cuando me doy cuenta que merece la pena vivir.

No hace falta que te estén adulando todos los días como si fueras un objetivo a capturar.

Lo importante es que te consideren tu amigo aunque hayan pasado muchos años.

Hoy, después de 33 años me siento muy dichoso el que todavía me recuerden con cariño.

Yo también lo hago hoy.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Está pasando


Está pasando y no podemos hacer nada. Todas las grandes acciones en la vida las hacen los demás, precisamente a los que les hemos dado el poder.

Está pasando y nos quejamos, pero esa queja nunca la escuchan los que tienen dicho poder.

La democracia, su esencia es en teoría el gobierno del pueblo. Pero ¿en realidad es así?

No es cierto, la verdad es que el pueblo es el vehículo para que los nombrados por dicho pueblo hagan y deshagan a su antojo, amparándose en sus actas de diputados.

Dicen que actúan por el bien de la patria, aunque eso es pura retórica pues ¿qué es la patria?

Para determinados partidos políticos es una cosa y para otros no saben, no entienden y es en definitiva algo abstracto en donde se puede uno imaginar lo que quiera.

Teorías, pero ¿la práctica, en donde está? ¿Qué hacen unos y otros por el pueblo?

Lanzan discursos más o menos que suenen bien que calen en el futuro voto. Su voto. Pues en cuanto tengan los suficientes, harán lo que quieran ¿en nombre del pueblo?

Por eso es importante que los ciudadanos podamos votar leyes concretas, específicas que nos van a servir para nuestro bienestar, no el de ellos que ya lo tienen.

Quiero que lo que está pasando podamos tener la posibilidad de modificar.

El día a día de los municipios también se puede mejorar con las aportaciones y sugerencias de sus habitantes.

Con las leyes ahora, no podemos hacer nada.

Está pasando.