Clamores

viernes, 29 de enero de 2016

Desigualdad social



No sé si al final van a conseguir formar un nuevo Gobierno para esta XI Legislatura que acabamos de estrenar, no lo sé.
Pero, perdonadme mi atrevimiento para que escriba lo que sigue.

Desde el día siguiente al 20 de diciembre de 2015, tuve una primera sensación, o, mejor dicho, intuición, que algo había cambiado en el panorama político de España.

Pero, poco a poco, me he dado cuenta, sobre todo durante estos últimos días, entre ronda y ronda, que después de todos estos años transcurridos de esta democracia, basada en algo que yo llamo TNT (Transición No Transitada), me he desinflado como cuando se pincha un globo después de haber costado muchísimo inflar, y que te deja casi sin resuello.

Llevo bastante tiempo pensando que era necesario cambiar algunas cosas, por supuesto para luego estar muy orgulloso de mi país, cosas que, en mi opinión, son necesarias.

De lo primero que me percaté es que había crear una Nueva Ley Electoral, acorde con nuestros tiempos. Señorías, ya va siendo hora de ponerse a trabajar muy en serio en este importantísimo tema.

Se les sigue  llenando la boca  a los políticos de que hay que regenerar la política, que hay que hacerla más transparente para los ciudadanos. La verdad es que han dicho y vuelto a decir que lo van a poner en práctica, pero no han sido más que intenciones, no han hecho nada de nada.

La corrupción se empezó a instalar desde los inicios de nuestra democracia, y está tan generalizada que ha llegado a unas cotas difíciles de superar.

Creo que ha sido un gran error por todas las formaciones actuales, que en cuanto empezaron a negociar 'sillones' pusieron líneas como si estuvieran marcando terrenos o espacios. Esas líneas de todos los colores que se quieran, rojas, verdes, azules, amarillas, moradas, da lo mismo, ha sido un error.

Los ciudadanos que les hemos concedido el honor de concederles una acta de diputado, tendrían que darse cuenta que sus luchas internas, sus soberbias, sus dogmas, no es lo que queremos, lo que seguramente queremos es que, en primer lugar, piensen en la labor que tienen que hacer que, no es otra que estar al servicio del pueblo que los ha elegido.

Tienen que sentarse en una mesa, sin líneas de separación y obtener puntos de encuentros para poder hacer políticas que lleven, entre otros muchos objetivos, a borrar las grandes brechas que han desembocado en una enorme desigualdad social.

jueves, 28 de enero de 2016

Distracción



Me he pasado el día pensando en todas las cosas que han dicho los políticos a lo largo de todos estos años de nuestra democracia, en los que han estado gobernando, porque lo que es sustancial en todo esto, es, precisamente, que nos han estado gobernando.

Cuando ahora, algunos políticos les entran las prisas de poner zancadillas, perdón, quiero decir, que se llaman por teléfono para decirse lo mucho que hay que cambiar en esta sociedad, no sé si se estarán dando cuenta, de que, en realidad, es para cambiar la forma de gobernar. Es como una especie de contra sentido.

Ya lo he dicho en otra ocasión, que se dejen de hacer encuestas ahora, para saber que votos tendrían las formaciones que han obtenido diputados si se  repitieran las elecciones, al no conseguir ponerse de acuerdo con los dichosos pactos.

Si de entrada, ponen lineas de separación entre unas y otras formaciones para llegar a pactos o acuerdos de Gobierno, pues mal vamos. Sigo diciendo que, para pactar, hay que dialogar, y para dialogar hay que buscar la forma de ceder unos y otros, y encontrar los puntos de acuerdos necesarios para gobernarnos.

Ya se sabe que el español es 'ingobernable', bueno, eso se decía en la dictadura, y por eso fuimos gobernardos. Yo lo que creo es que, hay que dejar a un lado rabietas por colocaciones en el hemiciclo.

Lo sustancial es llegar a unos acuerdos para, insisto, gobernarnos, que de verdad, creo que en el fondo somos bastante gobernables, pues hemos tenido mucha paciencia con todo lo que nos ha pasado durante todos estos años de democracia. 

Ya sé que algunos me dirán que nos han robado mucho, y es cierto, no lo podemos negar, pero hasta en eso, hay que ponerse de acuerdo para que no vuelva a ocurrir. 

Quiero decir que hay tantas cosas que arreglar en nuestro país, que tenemos que decirles a todas las formaciones que componen nuestra cámara soberana, que queremos que nos gobiernen, pero bien gobernados, sin trampas, sin mentiras, y por supuesto sin robar, que eso está muy feo. Lo de robar, no es por nada, es que son nuestros dineros, los de todos los gobernados.

Dialoguen para el bien de todos, vayan al grano, y no distraigan separándonos de la realidad con otras actitudes, que  saben, no merecen distracción.

miércoles, 27 de enero de 2016

Hozando

Quizá sea verdad lo que se sabe y algunos dicen. Remover asuntos que hacen gruñir a algunos políticos, sea una forma de derribar al contrario políticamente hablando.

¿Están llegando a estos extremos por conseguir un 'sillón' en el futuro -cada vez más futuro- en el Gobierno de este país?

¿De qué estrategia habla o dice el Partido Popular? El gesto de Mariano Rajoy a Felipe VI, me parece que es un gesto cuando menos un poco extraño, después de estar cacareando que él es el candidato de la lista más votada.

Y va y le dice al Jefe de Estado, que no, que gracias, pero que lo que tiene es como mínimo 180 diputados en contra, que le están diciendo a las claras que no le votarán en la investidura, y el pontevedrés prefiere como siempre, hacer que el tema, como que no va con él, que el problema lo tienen otros en este caso, concretamente el problema lo traslada al segundo de la lista más votada.

Aquél 'verso suelto' que fue en el Partido Popular Vidal Cuadras, hoy más cercano a Vox, dice que el Partido Popular se ha ganado a pulso a Podemos, a la CUP, a Puigdemont, y en definitiva también al resto de los nacionalismos.

Haciendo un repaso muy somero de los casos de corrupción, no podemos olvidar a Rato, Blesa, Púnica, Gürtel, Acuamed y un largo etcétera, que la verdad sea dicha, me produce gran hartazgo con tanto robo sufrido en nuestras arcas públicas.

Es demencial, que los políticos (los antiguos y los nuevos) que lo único que están haciendo, es hozando.

martes, 26 de enero de 2016

Dialoguen



Es harto sabido, que cuando uno no quiere, es imposible que el otro dialogue. Dicho de otra forma si dos no quieren dialogar, pues eso, no dialogan.

Es tan obvio, como la soberbia de los humanos y si además son políticos, peor pues dicha soberbia se transforma en tozuda y eso es peligroso.

Los políticos tienen un enfrascamiento en repartir sillones, puestos en forma de ministerios, Me suena que durante la campaña de las elecciones del 20-D algunos se les llenó la boca de que España necesitaba un cambio. 

Y me pregunto: ¿no sabían que un cambio, siempre supone pactar, y que para llegar a buen puerto, esos pactos, hay que sentarse a dialogar?

Pero no, lo que hacen es arrojarse unos a otros flechas envenenadas, como si estuviéramos viendo aquellas películas del oeste americano que veíamos en nuestra niñez, por cierto, en donde los 'malos' eran los 'indios' y los buenos eran los invasores.

Pero esto que está sucediendo desde el 21 de diciembre pasado, no es el oeste americano. Tampoco esto es conquistar los cielos pasando por los cadáveres políticos.

Así no se consigue gobernar para los muy sufridos ciudadanos. No hay que ser más 'listo' que el enemigo. Lo que hay que ser, es honesto con los votantes y con los que no han votado, pues todos en definitiva, van a ser gobernados, no solamente los 26.216.699 votantes, que han dado las actas a los 350 diputados del Congreso.

El gobierno que llaman del cambio, es para todos los habitantes que poblamos el país, incluidos los bebés, que alguno pasearon por el hemiciclo de la Cámara Baja. 

Somos aproximadamente  46,5 millones de personas, y esos 350 diputados elegidos, tienen que pensar en todos, no solamente en los 26,2 millones que hemos depositado votos.

Lo que tienen que hacer es sentarse a dialogar y poner sobre la mesa los puntos importantes en donde  estén de acuerdo, para que los administrados podamos recuperar y mejorar con políticas tan importantes como la Educación, Sanidad, Empleo, Discapacidad, Justicia y en definitiva, dejen de tener peleas y se dediquen a lo que se tienen que dedicar. 

Estoy seguro, que no poniendo zancadillas propias y ajenas a los interlocutores, es posible que salgamos ganando todos los que vivimos en este país.

Dialoguen.

lunes, 25 de enero de 2016

Segunda ronda



Vaya por delante, que no soy politólogo y por lo tanto no voy a entrar en analizar la actual situación política de nuestro país, después que el actual presidente en funciones Mariano Rajoy haya declinado su investidura.

Estamos últimamente inmersos en la rapidez supersónica de producirse  acontecimientos.

Parece ser, que las rondas de las consultas del Jefe de Estado, pueden alargar un poco más el período de consultas, y puede, si quiere alargarlo aún más, pues nada dice la Constitución de que haya limitación.

Supongo, mejor dicho, intuyo, que forzando la situación por el Jefe de Estado, se active un protocolo de los dos meses antes de convocar nuevas elecciones.

No olvidemos, que el partido que preside Mariano Rajoy, el mismo día que anunció que no se iba a someter a la investidura, la justicia ha imputado al Partido Popular en el caso de la destrucción de los ordenadores de Bárcenas.

En realidad, Rajoy aprovechó esta circunstancia para poner en apuros al PSOE, por la declaración de Pablo Iglesias. 

Vistas así las cosas, no me queda más remedio que acudir a las hemerotecas de los medios de comunicación. Vemos que los partidos, los políticos y sus  jefes de campañas, lo que dijeron en dichas campañas y lo acontecido después de los resultados de las elecciones, va un trecho.

El 21 de diciembre de 2015, dijeron:
  • Rajoy :"Voy a intentar formar Gobierno, España lo necesita".
  • Sánchez, aspira a una mayoría, que sume más que el Partido Popular.
  • Iglesias, antepone la reforma constitucional a los pactos.
  • Ciudadanos, Rivera pierde el pulso por liderar el cambio.
El 23 de enero de 2016, manifestaron entre otras cosas:
  • El PSOE a Podemos: no vamos a negociar desde el chantaje.
  • El Partido Popular registra en el Congreso iniciativas legislativas ya aprobadas o que rechazó la legislatura pasada.
  • Rajoy renuncia, pero no dimite.
Segunda ronda.

viernes, 22 de enero de 2016

Una encuesta

No comprendo que las empresas que nos inundan a encuestas de intención de voto, en cualquier consulta y sobre todo en unas elecciones generales, como las pasadas del 20-D, ¿por qué no hacen encuestas a cada uno de las personas elegidas en el Congreso de los Diputados y en el Senado?

La pregunta principal podría ser (y casi única):  ¿Qué opina usted de lo que han querido decir los ciudadanos con los votos que han emitido?

Otra pregunta que se podría formular a sus señorías: ¿Cree usted que los ciudadanos les están diciendo que se pongan a trabajar para resolver los problemas que tienen día a día?

La encuesta tiene que ser solo y exclusivamente realizada a todos y cada uno de los que han conseguido su acta correspondiente.

Seguramente, los expertos en encuestas podrían formular otras preguntas más directas y con otros 'mimbres' y muy bien hechas, para después poder analizar detalladamente lo que piensan de nosotros, los electores.

Es como una encuesta de intención de voto, pero ahora al revés. Quiero saber de verdad qué es lo que están pensando los políticos elegidos, sí, a los que han conseguido su acta que les hemos dado.

Solo es una encuesta.

jueves, 21 de enero de 2016

Quiero



En esta reflexión, no quiero mostrar que esté indignado, aunque seguramente pueda parecerlo. El pasado 13 de enero de 2016, se inauguró la XI Legislatura en las Cortes Generales, (es decir la llamada Cámara Baja o Congreso de los Diputados y la Cámara Alta o Senado), aconteciendo hechos que han desatado ríos de tinta.

De verdad, no estoy indignado por todas las frases que se dijeron en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, ni de las muecas de algunas miradas con cierta sorpresa o en algunos casos con estupefacción, de los que veían pasar o estaban a su lado.

No me refiero a cómo juraron los cargos sus señorías, o cómo paseaba una diputada a su bebé en brazos, no. No me refiero a cómo un diputado mostraba sus rastas, no. No me refiero a cómo otro mostraba su coleta de pelo lustrosa, no.

No me refiero a que algunos diputados lucían sus trajes, corbatas de marca, no. No me refiero a que también algunas diputadas lucían sus trajes y collares y demás enseñas de marca, todas muy respetables, no.

Quiero referirme a que tuve la sensación, por fin, que en el Parlamento estaban representadas las gentes que habíamos votado, todas las personas que pudimos y quisimos hacerlo el 20-D.

Quiero referirme  a que yo seguía viendo a diputados que se aferraban a su sillón como si les perteneciera de por vida y que alguno no renunció a  su acta para poder seguir aforado para poder tener una justicia, que no es igual para todos.

Quiero expresar, que precisamente el Parlamento es un espacio en donde tiene que estar representado el pueblo soberano, pues de eso trata la institución parlamentaria.

Quiero, de una vez por todas, que, dentro de un respeto mutuo, podamos los ciudadanos expresarnos con las personas que hemos elegido, lo que hemos querido votar, eso es lo que quiero. 

miércoles, 20 de enero de 2016

Igual que hace un mes



En junio de 2013, Bruselas se cabreó con las grandes empresas que eludían y eluden buena parte de su tributación gracias a los grandes fiscalistas, y siguen haciendo todo tipo de juegos malabares para tributar menos que un caracol asomando sus cuernos al sol.

Desde aquella fecha Bruselas tiene abierto varios casos. El departamento de Competencia que dirige la comisaria europea Margrette Vestager ha conseguido que varias multinacionales se pongan en guardia, como por ejemplo Fiat, Starbucks, Apple de Irlanda, Amazon y McDonald's en Luxemburgo.

Esta comisaria pidió a los 28, una lista con todos los Tax ruling que tengan en vigor muchas multinacionales se 'ahorran' tributar entre el 50% y el 90% de sus beneficios.

Seguimos igual que hace un mes, se cumple hoy un mes de las elecciones del 20-D y ya nos avisan de que salga el gobierno que salga, tenemos que hacer más recortes.

Lo peor es que el actual presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker, fue durante muchos años uno de los máximos de hacederos de este tipo de acuerdos cuando era primer ministro de Luxemburgo.

Precisamente, que uno de los países fundadores de la Unión Europea, como es Bélgica, al menos 35 multinacionales (la mayoría europeas) han dejado de pagar desde 2005 alrededor de 700 millones de euros.

Esto es un ejemplo de lo bien que funciona en la UE eso de Hacienda somos todos. Seguimos igual o peor desde que se fundó la UE. Todo sigue igual que hace años, igual que hace un mes. 

martes, 19 de enero de 2016

Me pregunto

Hoy mi reflexión va de dineros. Lo siento, pero después de pasar otro año más, mi curiosidad me hace repasar datos, pero que no voy a poner aquí, para no aburrir (me dicen que los datos son cansinos, aburridos), pero sí voy a hacer una especie de lista de las barbaridades que hemos sufrido y soportado en unos cuantos años transcurridos.

Determinados políticos han creído que eran dueños de nuestros dineros. No solo despilfarraron los ingresos anuales de nuestros impuestos, es que además lo hicieron con un desparpajo endemoniado y a veces hasta ciertamente hortera.

Nos endeudaron con obras de costes que sabían muy bien no podríamos pagar, así pasen años y años.

Alberto Ruiz-Gallardón empeñado en hacer obras gigantes, sabía que su coste -mejor dicho, sobrecoste- estaba garantizado.

Bien es verdad que eran otros tiempos ¿otros tiempos? Los tiempos son los mismos siempre, año tras año, pero las soberbias de los que nos han gobernado y gobiernan, están siempre en el podio número uno de cualquier clasificación.

Aquellas olimpiadas duplicadas que nos costó esos JJOO que nunca se celebraron en Madrid, fue bochornoso, incluida aquella alcaldesa de entonces con su café con leche en inglés.

Al mismo tiempo se liaron la manta a la cabeza cerrando cines y teatros para que la industria de esa cultura se enterrara casi definitivamente con ese superlativo IVA del 21%. Y no digamos ya las mareas privatizadoras en que nos embarcaron por su desmedida avaricia del dinero, que por cierto nunca han devuelto.

Lo que más siento de todo esto es que algunos trabajos conseguidos por jóvenes, no se pueden denominar trabajo digno, si es que lo continúan teniendo.

En definitiva, no quiero amargaros más con esta lista. Lo peor de todo es seguramente que no podré saber jamás si en algún momento por venir, nuestros descendientes puedan seguir pagando los desmanes de estas recientes épocas.

Me pregunto.

lunes, 18 de enero de 2016

Vivir con pasión



Por mucho que se empeñen en influir a los habitantes de este globo terráqueo, nuestras vidas no pueden ni deben ser manipuladas.

Efectivamente, pueden influir en determinadas actitudes en que nos empeñamos, a pesar de todo. Pero hay algo sobre todas las cosas, no pueden influir y no es otra  que la pasión que ponemos en vivir. Si nos proponemos, si esos empeños los realizamos con pasión, es difícil que puedan truncarnos para que no se lleven a cabo.

En general la pasión nos lleva incluso a lugares que no hemos estado nunca, pero sí hemos querido estar.

El vehículo mejor (a mi manera de entender) es el libro. Últimamente, estoy empeñado -vuelvo a emplear esta palabra- en leer todo lo que humanamente pueda. 

Es ahora cuando me he percatado de que podía haber tenido algún espacio de tiempo ocupado en leer, y leer y leer, pero no lo hice, al menos suficientemente.

Por eso, siempre os pido, que todo lo que hagáis en la vida hacedlo con pasión, y así dicha pasión, se transforma en algo esencial y con un valor intrínseco formidable.

La vida, en general, supone buscar sueños incluso sueños imposibles, como antes decía, estar o ir a sitios que nunca hemos estado.

Esto supone en realidad una superación de nosotros mismos. En realidad, todo lo que estoy escribiendo es un esfuerzo continuo de eso que he llamado vivir con pasión.

Leed, amigos, leed y hacedlo con mucha pasión.

viernes, 15 de enero de 2016

El gran pacto político

Esto empieza a tomar color, me decía un conocido, y yo a su vez le preguntaba ¿de qué color me estás hablando?

El año pasado (2015) me sorprendí bastante cuando un niño dijo que en la cabalgata de Reyes Magos, la que organiza el Ayuntamiento de Madrid, que los Magos eran unos impostores.

Recalcaba que no eran los verdaderos Reyes Magos, eran impostores. Y creo tenía razón, pues el niño debía intuir que podían ser concejales  pintados sus rostros y colocadas las barbas postizas.

Creo que debemos tomarnos en serio lo de el gran pacto político, para decirnos las verdades. ¿Y cuáles son esas verdades? Eso ya es harina de otro costal.

Los padres, cuando van a ver con sus hijos las innumerables cabalgatas que recorren, barrios, calles de nuestras ciudades y pueblos de España, tienen que haberles dicho que lo que van a ver y presenciar es una simulación festiva, que cada asociación o ayuntamiento ponen para que la ilusión, llegue al máximo de niños. Precisamente, es la ilusión, lo que no hay que truncar en la mente de dichos niños.

Los niños, como es lógico y natural van creciendo de un año para otro y no lo olvidemos, son muy inteligentes, absorben todo lo que ven y oyen y saben que cada año son distintos, que en definitiva no son los mismos.

Pero la ilusión no hay que truncarla. Llegamos los mayores y nos empeñamos en lanzarnos puyas los unos a los otros, por aquello de decir que lo nuestro es lo auténtico
y lo verdadero y lo de los demás, no.

Así es que propongo un gran pacto político, que yo lo llamo sentido común del pacto político.

Cada formación política quiere y desea gobernar este país. En principio es lógico y natural, pero está claro que en estas pasadas elecciones del 20-D, los votantes se lo hemos puesto algo complicado, sobre todo a los partidos que hasta ahora eran mayoritarios. Las reglas del juego han cambiado.

Tendrán que escudriñar en todas las formaciones las cosas que se pueden pactar (una a una), que seguro tendrán puntos comunes.

Hay que pensar de verdad en el gran pacto político. Estamos en el cambio que el gran sabio José Luis Sampedro nos indicó antes de dejarnos con sus grandes pensamientos.

Esto no es un juego de niños, esto que tenemos que hacer es para las generaciones sucesivas, que no son impostores, son reales, auténticas.

Hagamos un esfuerzo de cordura y vayamos a ese  gran pacto político.

jueves, 14 de enero de 2016

Fatiga



Con la posible cuarta votación en cinco años, que por fin, no se ha producido en el último minuto  en las autonómicas catalanas, ya solo pensar en ello producía una cierta fatiga en emitir voto.

Aunque se hayan constituido las Cortes Generales, yo personalmente pienso que si no saben nuestros políticos dialogar, pactar en lo esencial, puede que nos hagan entre ver que puede asomar, aunque sea levemente, otra fatiga.

Así es que, si caen los políticos en la tentación de llevarnos a una repetición de comicios generales, como si fuera algo normal, creo que, muchas personas se van a cansar, y eso creo que es peligroso para la democracia.

Tienen que ponerse de acuerdo en una nueva Ley Electoral, pues es lo que la ciudadanía está demandando. Espabilen sus señorías y trabajen en serio y no se tiren los trastos unos a otros, que para esto no les hemos votado.

No estamos para bromas, queremos una verdadera democracia. Eliminen las 'lineas rojas' de sus calenturientas mentes y recuerden, que han conseguido sus actas para trabajar para todos los ciudadanos de este país.

No hagan que pueda aparecer algo tan indeseable como nuestra fatiga.

miércoles, 13 de enero de 2016

Incertidumbres y posibilidades



El otro día me preguntaron cómo veía el panorama de 2016. Respondí algo obvio:  veía, cosas.

Reconozco que era una respuesta con cierta dosis de hartazgo, diría que algo cansina.

Pero transcurridos unos pocos días de este 2016, solo con pulsar algunos botones de la redes sociales, creo que estamos llenos de incertidumbres. Sí, lo sé, es otra palabra que cae por su propio puesto que no tenemos bola mágica de adivinadores.

Pero pienso (qué peligro tiene esto de pensar) que también existe otra palabra que abre en mi mente alguna luz y esa palabra no es otra que posibilidades.

Se me antoja que tanto las incertidumbres como las posibilidades, es una especie de juego de azar, pero bastante peligroso, pues no puedo cuantificarlo, aunque sea con  cálculos matemáticos de probabilidades.

Existen demasiadas variables que se pueden colocar en cada urna, y casi todas a su vez son posibles con sus incertidumbres.

En política estamos siempre en la cuerda floja de las 'decisiones'  y no de las decisiones que nos movieron a votar una u otra opción.

No puede ser que en función de la osadía de las formaciones que componen las listas cerradas y las circunscripciones junto con la Ley D'Hondt, nada es comparable con las luchas desatadas en determinado partido para mover el sillón a alguno de sus líderes.

¿Es que estas formaciones no han pactado con otras, incluso de distinto signo para ocupar presidencias de las Comunidades Autónomas?

Convendría que estos 'líderes' dejaran en paz a quienes sacaron los votos que sacaron, sin tener que estar continuamente cuestionado por haber sacado menos votos que en las elecciones generales del 2011.

Recordar que todos han perdido muchos votos, ya que en el teatro político han entrado otras opciones.

Al final como siempre, los de siempre, no quieren perder sus sillones y no tienen que ser por incertidumbres y posibilidades.

martes, 12 de enero de 2016

Lo cotidiano



Las noticias se apresuran para que los titulares compitan por unos segundos de actualidad.

Por ejemplo, veo en un titular de prensa: En 2050 el 70% de la población mundial vivirá en ciudades.

Lo siento, pero se me ponen los pelos como escarpias. Bien, esto es una muestra (que no veré) pero que mis nietos seguro que sí. y creo que será terrible pensar en megas-ciudades llenas de un aire irrespirable.

Estas cosas son las que llamo o denomino lo cotidiano, lo que es seguro ahora vemos como cotidiano por ejemplo la desigualdad, la pobreza, el paro, el cambio climático, las guerras, las penas de muerte, el agujero en la capa de ozono, los nacionalismos, la xenofobia, y un largo etcétera.

Creo que haremos un flaco favor a nuestros descendientes si les dejamos un rosario de lo cotidiano, de lo que no nos atrevemos a cambiar, porque tenemos la sensación de que no hay que cambiar nada, que nada debemos modificar puesto que ya consideramos que lo cotidiano es lo normal.

Lo mismo que en su día se consiguió que en los espacios cerrados no se fumara, recuerdo que se intentó parchear la 'ley antitabaco' con absurdas modificaciones, concretamente en los locales de hostelería con mamparas en donde se podía fumar y en el resto no.

Más adelante se consiguió que en dichos locales no se fumara, pero si en terrazas acondicionadas. Entonces (hace cinco años) esta norma situó a España entre los países más avanzados de Europa.

Así pues, no nos dé miedo en apoyar leyes que signifiquen (seguramente) quejas de determinados grupos o estamentos de poder. Hay que tener la valentía de promover leyes que supongan una mejora para la ciudadanía a largo plazo.

Suelo decir que no comemos del asfalto de las ciudades, y por eso esa noticia para el año 2050, me produce cuando menos una seria zozobra.

Todos saldremos ganando, no hagamos norma de lo cotidiano.

lunes, 11 de enero de 2016

Gestión financiera

No es cuestión de dar clases de gestión financiera, es cuestión más bien de distribuir adecuadamente los presupuestos públicos que son, en muchos casos, la médula prioritaria para poder hacer bien las cosas que a todos nos interesan.

No podemos permitir de ninguna manera que grandes cantidades que se presupuestan en nuestras instituciones públicas escapen a nuestro control, al menos tener la posibilidad de poder estar informados.

Tendríamos que tener una herramienta pública de información para el ciudadano, que es el que en definitiva sustenta todos esos presupuestos y podamos como digo tener información de cómo están aplicando nuestros dineros.

Estoy seguro que si tuviéramos esa herramienta al servicio de quien quiera saber cómo distribuyen esos ingresos y gastos a los cuales se asignan, la transparencia tan cacareada por los políticos, no se ha hecho visible precisamente para los ciudadanos, que somos como bien indica nuestra Carta Magna, el pueblo soberano.

Toda esta tremenda desolación de tanto robo perpetrado a nuestro dinero público seguramente, si hubiéramos tenido esta herramienta que digo, la mayoría de dichos robos no se hubieran producido.

Pero esta gestión financiera de nuestras instituciones públicas tiene que ser muy clara, en donde se pueda conocer cualquier desvío de lo previsto en los presupuestos de los ayuntamientos, de las diputaciones, de las comunidades autónomas, de los ministerios, en fin, en todo el entramado de nuestra red pública

Es como dejo dicho, la herramienta necesaria para un adecuado control público de la gestión financiera.

viernes, 8 de enero de 2016

Cuando un político dice la verdad



Cuando un político dice la verdad de lo que está pasando en su país, entonces 'todo el mundo' le tacha de loco, de excéntrico y de no sé cuántas cosas más.

No interesa a los políticos al uso de que alguien descubra la gran estafa en la que se han instaurado los que están gobernando.

Está claro que mando se piensa distinto a lo políticamente establecido, se lanzan como fieras a por la caza para derribar sin compasión.

Eso de ver peligrar los puestos que durante años se han ido alternando entre ellos, se les pone la bilis algo descompuesta y eso no lo toleran, ni mucho menos.

Ya suenan campanas de nuevos comicios en Cataluña y en España y ya se ponen en parrilla de salida nombres como Ada Colau actual alcaldesa de Barcelona como posible presidenta de la Generalitat.

Cuando escribo esto es madrugada del domingo 3 de enero de 2016. Es cuando, supuestamente la CUP decidirá si Artur Mas  consigue o no ser investido president.

Parece ser que en Moncloa cuentan con algunos estudios sobre intención de voto en Cataluña por si ocurren nuevas elecciones autonómicas y sitúan dichos estudios en la posibilidad de que pueda ser que se situaría a la propia 
Colau al frente de En Comú Podem para aspirar a la presidencia de la Generalitat.

Esto demuestra que cuando un político cuando dice la verdad, puede llegar a ser cierto que deja de decir lo que piensa en realidad, pues automáticamente las presiones, la soberbia y sus alrededores, hacen que lo que fue bueno para ser alcaldesa de Barcelona, sea bueno para alzarse con la presidencia de la Generalitat.

Entonces, ¿cuándo podrá Colau cumplir con todo lo que prometió para la alcaldía de Barcelona? La propia 'casta' se engulle a la 'casta'.

Así pues, repito, cuando un político dice la verdad, ni está loco ni es excéntrico, sino sencillamente, no dice la verdad, pues desconoce la presión que le lleva a otra situación cuando un político dice la verdad.

jueves, 7 de enero de 2016

Nuevo año


Nos empeñamos en acotar el tiempo. El tiempo, ya lo he escrito algunas veces, es esa variable que insiste en ser y pasar continuamente por nuestras vidas.

Por mucho que repitamos que ha empezado un nuevo año, no es así, El año es una acotación para distinguir que estamos en una nueva etapa de nuestra vida, pero en realidad es la misma pero con distintos pelajes, es la vida misma arropada como digo por esa variable impertérrita que es el tiempo.

Pero el tiempo como tal no es ni más ni menos que nuestro transcurrir por los acontecimientos que creemos son nuevos, pero no lo son del todo.

Así es que siento defraudar a todos los que me leéis, no, no estamos en un nuevo año. Es esa variable del tiempo que nos mece y conduce a veces muy a nuestro pesar.

No, no estamos en un nuevo año.

miércoles, 6 de enero de 2016

Paz

Todo el mundo te dice que te desea un feliz año. y todos los años es la misma cantinela. Suena bien, pero claro siempre es repetir lo mismo, cuando por fin franqueamos el año viejo y saludamos al nuevo.

En realidad, no dejamos el viejo y nos metemos en el nuevo, seguimos aparentemente en uno nuevo, pero arrastramos tantas cosas que hemos pasado, que en realidad seguimos estando en el viejo, viejas cuestiones que no fueron resueltas en el ya pasado año.

Solo es cambiar el número, ahora es 2016, antes 2015, pero los temas que nos siguen preocupando siguen siendo viejos.

Nos deseamos feliz año nuevo, cuando solo deberíamos desearnos Paz, mucha Paz, esa que en nuestros corazones deseamos fervientemente, pero la realidad es muy tozuda.

Seguimos sin aprender lo que es la miseria, la nobleza, la honestidad, la ambición, el amor, el sexo, la amistad, la adversidad, la fortuna, la búsqueda de la verdad, la riqueza, esa riqueza obscena que se empeña en molestar.

No aprendemos a ser pacíficos, seguimos siendo irascibles, molestos, cual mosca cojonera, sin darnos cuenta que somos del mismo género y que por tanto, todos queremos lo mejor para nosotros; pero está claro que no nos gusta que los demás puedan disfrutar de la vida.

Cuando nosotros estemos en paz con nosotros mismos, estaremos en nuestro mundo, en realidad en el de todos. Solo tendremos que hacer un esfuerzo, entonces estaremos en condiciones de sentir que efectivamente si estamos en paz, podremos desear a todos la Paz.

martes, 5 de enero de 2016

Inspiración



En el año 1967, realicé este óleo.

No, no estamos acostumbrados a estas cosas que están ocurriendo. 

Va a llegar el 13 de enero de 2016 y se constituirá de nuevo, una vez más, las Cortes españolas. ¿Podemos decir Cortes?

Creo que más que cortes son des-cortes (permitid esta palabra que sé no está en el diccionario), pero es que lo que se dice Cortes, no lo veo por ninguna parte. Hagamos un juego con el sentido de esta palabra. Cortés, es poco cortés con  lo que está sucediendo por una lucha de sillones, de poltronas que la casta está haciendo. Por cierto, ya son todos casta.

No digo que cada cual mire su sillón, que es su derecho,  en el que acabarán sus posaderas en Cámara Baja y en el Senado, como si fuera suyo. No, no lo digo por eso, lo digo porque creo que los políticos en general, de nuevo, vuelven a su Juego de Tronos particular.

Me temo que otra vez más hay que recordarles que sus flamantes actas de diputados y senadores las han conseguido gracias a los votos emitidos, por cierto, enfundados en unos sobres de dos colores, y no, no nos hemos confundido de color, ni mucho menos.

Los partidos políticos llamados emergentes -unos más que otros- han dicho y repetido que están aquí para cambiar las formas y maneras de gobernar.

Se empeñan en poner líneas rojas como diciendo a los demás: si no estáis de acuerdo con estas líneas, pues va a ser que no os vamos a dejar gobernar; es decir volvemos a las mismas maneras de gobernar del siglo XX; pero estamos en pleno siglo XXI.

Esa manía tan española de que lo nuestro es lo auténtico, lo verdadero, lo que no tiene discusión, y lo que muestran los demás, no sirve.

Eso es lo que nos caracteriza con esa parafernalia, aderezada por la concordia y la convivencia 'plurinacional' que algunos se han sacado de la chistera de la mochila.

Será que la fauna del siglo XXI, está en estado de inspiración

lunes, 4 de enero de 2016

Nostalgia

Y de nuevo en el remanso de mi memoria, me dejo arrastrar por los sinuosos caminos, a veces trepidantes a veces lentos y pienso que eso es sentir seguridad, y puede que lo sea o no.

Ojalá mi paseo por esos caminos, me gustan que me lleven poco a poco a mi infancia, que está llena de momentos de exquisita felicidad,  que ahora me hacen esbozar sonrisas, que pienso pueden ser sonrisas estilo 'Gioconda', que por cierto siempre me ha intrigado mucho y que todavía no sé interpretar.

Definitivamente creo que soy un nostálgico. Pero no me siento culpable.

La nostalgia es la reivindicación de los momentos que nos han ido dejando huella, pero huella de la buena. Es como cuando nos hacemos una analítica y nos dicen que tenemos colesterol, pero del bueno.

Reivindico la nostalgia que no supone tristeza, no, supone reafirmación de que todavía estamos vivos, que nos interesa la vida de los demás y que merece la pena recordar aquellos momentos que fueron fundamentales en nuestras vidas.

Es como un reconocimiento a nuestros mayores, es como digo, reivindicaciones de momentos que ya no volverán a pasar, o sí, no lo sé, da lo mismo; el caso es que fueron momentos irrepetibles, únicos y que por eso mismo debemos tener nostalgia.

Aquellas peleas de chicos en la calle, por cosas y casos que creíamos eran fundamentales y seguramente lo eran y por ello ahora me encanta sumergirme en esa nostalgia.

Ser nostálgico no implica estar o ser triste, ni mucho menos. Tener esas nostalgias, incluso rememorando olores inconfesables que ahora se me antojan imposibles de percibir. Por estas cosas y alguna más, me importa la nostalgia.