Clamores

miércoles, 31 de agosto de 2016

Impar





Impar. Cuando estás en una reunión y eres la única persona que no llevas pareja a la misma, te conviertes en un persona rara.

Pero a veces también eres imprescindible. Puedes encontrarte con que te quedes a cargo de los niños de los demás, haciendo un favor inmenso a las parejas que sí los tienen.

Así pues, ser impar es una especie rara, ya que de repente te encuentras, por ejemplo, con cuatro niños de esas parejas. Pero sigues siendo impar.

Cuando todos están juntos  las parejas y sus niños (ocho en total), pero llegas tú  y el grupo se convierte en impar.

Si se reúnen a cenar (solo los adultos), son cinco, y si la factura de la cena por ejemplo es de 272 euros, toca a cada uno 54,40 euros. Entonces casi siempre recae sobre el impar redondear la cuenta para dejar propina.

Otra 'ventaja' de ser impar es que se preocupan de buscarte pareja, entones puedes llegar a ser algún día par, y ya dejar de tener ventajas.

Pero eso ya es otro tema, has dejado de ser impar.

sábado, 27 de agosto de 2016

Valorar





Valorar a los políticos, es tan difícil como salir triunfante de una oposición de élite a la primera.

No lo digo por criticar a la 'casta', lo digo por la vergüenza que nos arrojan a nuestra cara.

Y lo peor de todo, es que no les duelen prendas.

No quiero hablar de política, pero es que últimamente son como esos azucarillos que te pones en el café y ves como poco a poco de disuelven en el pozo negro sin solución de hablar con ellos.

No hemos sabido asimilar lo que son las promesas políticas.

Vemos que una y otra vez sueltan de forma machacona las palabras justas para los intereses de los votantes.

Últimamente tengo charlas con gente del campo y me son muy útiles para contrastar esas ideologías que creíamos intachables y en algunos segundos me dan la solución para tachar en mi mente.

Les veo cómo trabajan duro la tierra, y digan lo que digan otras personas, son contundentes. Nos damos la mano, no como se dan la mano los políticos con otros políticos mirando a la prensa manipuladora, para luego hacer lo que les da  la gana. Me dan la mano que siento también contundente como sus pensamientos.

Me hablan de muchas cosas pero ponen un brillo especial en sus ojos cuando hablan de su tierra de su ganado de sus problemas.

Me indican entre otras cosas que lo que llamamos la clase política, es en realidad los 'conseguidores'.

Cuando les toca gobernar lo público solo se acuerdan de sus amigos.

"Oye, ahora que estás en el ayuntamiento  mira a ver si me consigues algo"

Y algunos (los amigos) consiguen algo que naturalmente no es de forma gratuita.

He pulsado más opiniones y algunos de una forma más abierta me vienen a decir lo mismo.

Concluyo con este tema, parece que todo es curestion de saber valorar.

jueves, 25 de agosto de 2016

Dicen




Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza en el mismo lugar dos veces.

Es posible, no lo dudo, pero lo que creo que ocurre es que la mayoría de las veces, no es que tropiece, que también, lo que ocurre es algo muy distinto.

Tenemos muy mala memoria, pero, seguramente, no es que sea mala, es que es muy selectiva y es cuando caemos, no tropezamos.

Nos entregamos a la trampa que todos nos apoyan con sus actitudes o modas.

¿Será que caemos en las modas?

¿Será que no nos preguntamos porqué hacemos una cosa y no otra?

Parece ser que tenemos una querencia irrefrenable que no es otra que volver a tropezar en la misma piedra de la insensatez del camino de la vida.

Dicen.

lunes, 22 de agosto de 2016

La luna entre nubes



No sabía si ese día tan especial iba a llover.

Decidió que lloviera o no, portaría su paraguas.

Pensó que ése artilugio era como un talismán donde refugiarse no sólo de la lluvia, también de las miradas de los demás.

Era el clásico paraguas grande de tela negra, no de esos transparentes, que no le gustaban nada.

Pero según iba por la calle, le estaban jugando una mala pasada las nubes pues no acababan de descargar  lágrimas del cielo.

Cuando cruzó la plaza del pueblo accionó el resorte del artilugio y se abrió como si fuera una gran estrella negra tapando sus pensamientos.

No quería que nadie supiera lo que estaba pensando, nadie.

Notó que la gente susurraban cosas que a él le parecían insultos, aunque en realidad eran conversaciones de otras personas que se cruzaban a su paso.

Estaba tan absorto en sus cuitas que no se dio cuenta que la noche se le había echado encima.

Entonces cerró la estrella negra y vió cómo le estaba mirando la luna entre nubes.

jueves, 18 de agosto de 2016

Sin darse cuenta




Todo transcurrió sin darse cuenta.

Ni se percató que le estaban hablando.

Aparentaba tener la conciencia en otro lugar, no era capaz si estaba en este. Mundo o no.

Acababa de llover y toda la naturaleza le transmitía paz y tranquilidad.

Percibía todo tipo de olores que desprende la tierra cuando se empapa por la lluvia repentina que cae cuando menos se espera después de una mañana de intenso calor.

Se quedó atónito viendo cómo alguien le estaba mirando intensamente, como si le quisiera decir un mensaje.

Pero no podía articular palabra y su cuerpo lo notaba liviano, no sentía la gravedad. Se dio cuenta que estaba volando.

Veía toda esa naturaleza desde muy alto y observaba que ya no distinguía ni a las personas, solo eran puntitos.

Seguía volando más y más alto.

Quiso gritar con todas sus fuerzas, pero no le salía ningún sonido de su boca, y en vez de ponerse nervioso, se alegró de que así fuera.

Ya no sentía ni frío ni calor. No sentía angustia, tampoco miedo.

Estaba sumamente feliz, sin darse cuenta.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Se quedó dormido





Saltó de la cama de un brinco. No sabía dónde se encontraba. El corazón le latía rebotando en sus sienes.

Recordaba vagamente que le habían llevado a su casa, pero no recordaba más.

Miró a su alrededor y todo le parecía nuevo, nunca visto. No lograba saber dónde estaba.

No era su casa. Estaba muy seguro de ello. Entonces empezó un proceso lento, recordando cosas, pero no era capaz de concatenar lo que le había ocurrido.

Cuando estaba intentando saber más, oyó un golpe fuerte en la casa, como si alguna puerta se hubiera cerrado violentamente por el viento.

Pero todo estaba en calma.

Se empezó a asustar, creyó que venían a por él. Entonces empezó a recordar que debía mucho dinero a mucha gente. Intentaba recordar a quién debía más.

Pero no era capaz.

Mentalmente hizo una lista de personas a las que más debía, incluso llegó a pensar que su mejor amigo le había delatado y por éso iban a por él.

Observó que una de las estanterías de una librería se había caído. Los libros grandes y muy gruesos le despertaron el subconsciente y vio que uno de esos libros lo conocía muy bien.

Había tenido varios sueños con la lectura de aquel libro que también describía aquellos pasajes que entonces le dejaron huella en su mente. Ahora se percataba en dónde estaba.

Sí, era en la casa donde había vivido cuando niño. Quiso recordar más, pero se quedó dormido.