Ha sido un poco como una historia interminable.
Sí, han ocurrido tantas cosas que ya no nos acordamos.
Hemos tenido de todo. Cada cual puede anotar en su libreta de la mente lo que más le haya sorprendido, molestado o agradado.
Un año transcurrido da para mucho.
Para mí, me ha parecido un año interminable.
Estamos adaptándonos a una nueva etapa.
El ser humano se ha ido adaptando a la vida que le iba tocando.
Unas veces, esa adaptación, ha sido más traumática que otras.
Es importante que vayamos preparando a los que nos siguen para que tengan capacidad para afrontar situaciones a las que no estan acostumbrados.
En definitiva, esto es capacidad de resiliencia.
Feliz resiliencia.
Nos estamos acostumbrando a que para entendernos, importemos palabras (en plan elegante) de otras lenguas.
Poco a poco estamos destrozando la lengua española, tan rica como la empleada por Cervantes, Machado, Pardo Bazán, Lorca y otros muchos más
Esta barbarie que emplea expresiones 'finolis' como por ejemplo 'desgranaba la margarita', cuando realmente nto se puede desgranar una margarita, en tal caso será 'deshojar la margarita'.
Otro ejemplo más: '¿estás ready?' ¿No es más idóneo emplear estás listo?
Listo.
Los resultados negativos del empleo de las palabras, invocan a la inercia del 'y tú más'.
Esa inercia es la que salta como un resorte en nuestro interior. Decimos muchas veces 'no nos representan'.
Pues yo pienso que el meollo de la cuestión, está en la demagogia de los que aprovechan los argumentos por las mentiras.
Repetir y repetir una mentira (a sabiendas de que lo es), es introducir un virus invisible en las mentes de las personas y es, seguramente, la forma más diabólica para hacer desembocar una violencia, y lograr confundir.
También podemos aplicar a la utilidad o interés que se logra cuando se trata, comercie o se pretenda en un negocio, ocupación, quehacer o trabajo.
Confundir.
Cuando queremos hacer un comentario concreto sobre cualquier tema y necesitamos resaltar esa palabra, decimos que es precisa.
Si me interesa que la palabra que lance sea precisa, me voy a la lectura de un poeta y veo que sus versos tienen precisión.
He tenido dudas razonables para escribir hoy, pero al final se han disipado.
Cuanto más dura fue la COVID, más nos planteábamos ser mejores.
Queríamos ayudar a quien estuviera peor que nosotros.
En definitiva, nos asustaba la posibilidad de conocer fallecimientos de personas cercanas.
Ahora, de nuevo, los políticos nos están dando una lección de lo que no se debe hacer.
Se olvidan con demasiada frecuencia, que trabajan para nosotros.
Tengo hambre, necesidad, de que no se olviden de nosotros.
Casi siempre que pasa una década en nuestras vidas, solemos preguntarnos si la próxima será mejor.
Creo que somos tan inseguros que no sabemos nada, o casi nada, excepto de la acumulación de los recuerdos.
Cuando nos preguntamos que recuerdo o recuerdos más nítidos nos llegan a nuestra memoria, solemos contestar lo felices que éramos siendo niños.
Recuerdo uno de mis primeros dibujos tomado del natural. Estaba muy contento de lo que yo creía era perfecto.
Recuerdos.
A veces las ideas sencillas suelen tener éxito.
Todos sabemos de múltiples ideas que han resultado ser grandes.
Alguien se le ocurrió que para que no molesten determinadas personas, lo mejor (según ellas) es crear muralla, ya sea física o psicológica.
Estamos llenos de murallas que nos recuerdan, que no hay que dejar pasar ni una sola persona, que no comulgue con nuestros ideales.
Es, sencillamente, una gran idea para que exista la muralla.
Hace tiempo que el discurrir de la vida es tan rápida que no podemos informarnos.
Acudimos con demasiada frecuencia, a lo que las redes sociales nos indican.
Hay que encontrar una fórmula para que nuestra vida sea un triunfo del sosiego.
Según el mito griego, Pandora fue la primera mujer que abrió una caja que contenía todos los males, quedando derramados sobre la Tierra.
Ahora resurgen los llamados 'Papeles de Pandora' en donde 35 líderes internacionales muestran sus negocios opacos y, entre ellos, salen a relucir 600 españoles.
Ahora gracias a éstos papeles y con la inestimable ayuda de editores, redactores, fotógrafos, diseñadores, especialistas en audiencias, gestores de redes sociales, técnicos y traductores, tenemos abierta la caja de Pandora.
La Tierra está en permanente formación.
Un volcán en erupción es una muestra palpable de ésa formación continua.
Es como si la humanidad estuviera bailando al son del fuego.
Aprovechemos y escuchemos la música que nos legaron nuestros mayores.
También debemos aprovechar los espectaculares amaneceres y atardeceres que la naturaleza nos brinda.
No dudemos, que tarde o temprano, la Tierra desaparecerá por el fuego.
Cuando veo diariamente las noticias o escucho la radio, siento como un pinchazo hondo en mi ser.
Nadie está contento, yo tampoco.
Sufro por las personas dañadas.
Por eso digo que existe un diario dañado.
Por un tiempo, voy a dejaros descansar de mis escritos.
Siempre viene bien un descanso.
Las palabras, siempre necesitan también descansar.
Es tiempo de leer los libros que se tienen atrasados.
Es, en realidad una recarga necesaria, para que las neuronas también se alimenten.
Os deseo, por supuesto un buen descanso.
Desde hace mucho tiempo una de las formas de unir a todas las pluralidades que conforman la llamada piel de toro, es posible que se pueda lograr y estar de acuerdo con el unísono, en un solo grito de victoria de la selección española de fútbol: ¡gol!
Quizá sea la única forma de que las dos españas se abracen.
Es posible que nuestro destino esté unido al grito de ¡gol!
No vamos a descubrir nada nuevo que ya no sepamos.
Cuanta más distancia tengamos entre las personas mejor será, ahora que en los espacios exteriores ya podemos quitarnos la mascarilla.
Pero lo que sí debemos recordar en todo momento que no podemos suprimir dicha mascarilla.
Cuanta más distancia interpersonal tengamos, mejor.
Y cuando haya que utilizar en interiores, no podemos olvidar que hay que ponérsela.
Ya se sabe, sobre todo entre ricos y pobres.
Y sigue sucediendo.
El mar acoge el goteo incesante de personas que buscan una vida mejor.
Y si consiguen alcanzar las costas, es posible que como mucho encuentren lugar como refugiados.
Los que se ahogaron en el intento, ya no cuentan, y los que lograron llegar a la costa, las más de las veces, serán pasto de la carroña y corrupción de las mafias.
Dejarán de ser personas.
Serán moneda corriente de la vulnerabilidad.
Hace falta mucha sutileza para conducirnos sin apenas darnos cuenta a situaciones y decisiones que otros toman en nuestro lugar.
Parece que somos nosotros los que decidimos pero, las más de las veces, no es así.
Nos inducen,, nos iluminan un camino a tomar que ellos han decidido, no nosotros.
Sutileza.
Hay cosas que no se pueden dejar de lado.
Se pasan muchas cosas por alto, ya que -al parecer- no tienen solución.
Se inventan estructuras en arquitectura para hacer edificaciones que serían imposibles de ejecutar.
Pero el armazón de un edificio no se parece en nada al armazón político de los partidos.
Todos van a lo suyo, sin contar con las personas que les votan.
Así es que, queramos o no, cada bando solo piensa en su tajada.
Insoslayable.
No sabemos convivir. No tenemos ni idea de 'vivir en compañía de otro u otros'.
Así describe la RAE lo que es convivir.
La política debería servir para (entre otras cosas) resolver conflictos.
Lo peor de todo esto es los que utilizan la política para agravar los conflictos.
Los conflictos siempre existirán. Y ya se sabe que pueden desembocar en un odio salvaje y siempre soterrado.
Los insultos, son un mal que nunca lleva a buen puerto ninguna discusión.
Centremos la vida en una sana convivencia.
Mientras veo pasar los acontecimientos que nos invaden día a día, mi forma de pensar ya no hila fino.
Hilar, lo que se dice hilar la realidad, me es imposible descifrar.
Mientras miles de bombas estallan destruyendo vidas, no puedo pensar.
Mientras miles y miles de personas intentan vivir, no puedo por menos pensar que somos unos estúpidos que seguimos el rastro.
Mientras...
Viendo y oyendo la pasada campaña de las elecciones a la Comunidad de Madrid, me ha dado pavor escuchar a la candidata Ayuso.
A mí también me da la gana hacer lo que me plazca, sin duda alguna, pero con mucho cuidado digo que lo tendré en cuenta, cuando vaya a mi banco a cobrar mi pensión, ya que sí me gustaría poder decir que con ella (la pensión) hacer lo que me da la gana.
Lo tendré en cuenta.
Nacer de nuevo es un posible misterio que no llegaremos a resolver.
En algunas religiones, como por ejemplo el cristianismo, renacer es es adquirir por el bautismo, una nueva vida espiritual.
Pero también, a lo largo de nuestra vida renacemos cada vez que agradecemos los hechos que han supuesto un avance positivo, o simplemente cuando hemos caído enfermos y no lo hemos pasado nada bien.
Por ello, precisamente por esas cosas que nos acaecen, las más de las veces, nos sentimos renacer.
A lo largo de nuestra historia, sabemos que los radicalismos, no suelen funcionar.
Solo tenemos que adentrarnos en los años próximos pasados, para cerciorarnos de que no han funcionado. Podríamos decir que nunca.
Así es que, por mucho que nos digan, los radicalismos, no suelen funcionar.
Las falsedades vienen de mucho antes de que existiera internet.
Las mentiras están incrustadas desde que el ser humano supo que generando mentiras podía conseguir lo que deseaba.
Y así ha sido durante siglos y siglos.
lo que ocurre ahora es que con internet y sus aledaños las noticias son constantes y se transmiten a muchas personas.
Por lo que las mentiras adecuadamente aderezadas, son las más de las veces sobre todo, falsedades.
Creemos todo lo que nos cuentan. Nos creemos muchas mentiras. Después los especialistas nos dicen que son bulos, que nos hemos creído como si fueran verdades.
Al principio de esta pandemia, nos dijeron que no era necesario llevar mascarilla.
Mas tarde, rectificaron y ahora hay que llevarla en cualquier lugar.
Entre un antes y un después, nos mintieron. Claro es que nadie sabía nada del COVID-19.
Lo que sí sabemos es que, en definitiva, la vida está en el aire.
Siempre he querido escribir, o eso creo.
Pero de lo que si estoy medianamente seguro que de lo que he escrito es como supongo que mi ser renace.
Lo mismo me ocurre cuando dibujo, pinto o expreso con mis reflexiones lo que pienso.
Resulta que ahora lo que escribo incito a reflexionar.
Pues bienvenidos a esta parte de mi vida.
Si alguna vez he dañado a alguien por escribir, os pido perdón por lo que escribo.
Ya sé que faltan semanas para las elecciones de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Parece lejano pero los tiempos van más deprisa que algunas mentes.
¿Cuál es el lado bueno de la historia? ¿No será que tenemos que preguntar por la histeria?
Me gustaría creer que los políticos implicados en estas próximas elecciones están pensando en el bien de las personas.
¿Cuándo dejarán de mirarse su propio ombligo?
¿Cuándo se centrarán en los problemas de las personas que les dan su voto?
Empiecen a trabajar alejando las luchas internas.
El momento no tan lejano de la realidad.
Es el 4 de mayo 2021.
Coloquialmente bajar el diapasón es bajar la voz o el tono de razonamiento.
Últimamente creo que estamos en un nivel de diapasón muy fuerte, muy fuera de tono.
Ver el razonamiento de las cosas con un apaciguamiento especial será algo que deberemos esforzar en nuestros predicamentos hacia los demás.
Dicho apaciguamiento es esencial para sosegar, poner en paz las cosas para, en definitiva, aquietar nuestras razones.
Bajemos el diapasón.
Solo somos capaces de mirar nuestro propio ombligo.
Lo que sucede fuera de nuestro ámbito -la mayoría de las veces muy cómodo- nos asusta, ni siquiera lo mencionamos.
Pero debemos tener la valentía de intentar ponernos en la situación específica del otro.
Solemos ser bastante extremistas.
Vemos y oímos noticias que nos ponen los pelos de punta y casi siempre, soltamos un 'yo sería radical con el tema', pero no tenemos ni idea de nada que nos cuentan.
En un asentamiento de migrantes en Palos de la Frontera, se ha producido un incendio, y solo con ver las imágenes del destrozo, ya nos creemos que hay que pasar a otras noticias.
No sabemos nada.
Percibo que en general, la educación está ausente en nuestra sociedad.
Y no, no es culpa de un estrato concreto de edad.
Los que somos ya mayores en edad, solemos culpar a los más jóvenes de esa falta de educación.
Pero creo que tiene que ver mucho las diferentes leyes de educación que han salpicado nuestras vidas.
No sé el motivo de que se hayan suprimido asignaturas como la educación cívica de los diferentes planes de estudio, así como la filosofía o la ética.
Ahora, seguramente por culpa de esta pandemia que padecemos, los suspensos de antaño hayan desaparecido.
Tampoco las universidades españolas se asemejan a las europeas.
Falta de educación.
Repasando los partidos catalanes, me surge una gran duda sobre la independencia.
PSC, Junts, ERC, Cs, En Comun Podem, CUP, Vox, PP, PDeCat, son algunos partidos que han optado por alcanzar la mayoría del país catalán, para llevar las riendas desde la Generalitat.
Pandemia -es algo con lo que no pensaban los integrantes de estos partidos-, tener que lidiar en estas pasadas elecciones.
Creo que es un momento clave en la recuperación de Cataluña.
¿Independiente?
Va para más de un año que esta pandemia se instaló en nosotros.
La medicina con sus expertos al frente se ha encargado de protocolizar lo que hay que hacer según deciden los que nos mandan.
Parece que suena mal, pero es lo que se apodera en nuestras vidas, por culpa de esta nueva 'peste'.
Ya me imagino a los que saben de 'tecnologías punta', diseñar unos programas para indicarnos o indicar -a los que deciden-, lo que hay que ejecutar en cada situación.
Menos mal que todavía el desastre, está por llegar.
A pesar de todas las tertulias que proliferan en nuestro país, todos afirman que lo que cada cual opina es la verdad total.
Esa certeza que argumentan, la mayoría de las veces, no tienen un sustento claro, casi siempre, es simple y llanamente una 'certeza' basada en falsas verdades.
Hace falta mucha humildad, para aseverar que la opinión que vierten, es la correcta.
Hay que enfrascarse de mucha lectura e incluso haber pasado por situaciones concretas, para tener la certeza de conocer con amplitud un hecho real y no inventado.
Y tú... ¿Qué opinas?
Dándole vueltas a la vida, me topo, como frase muy repetida y vuelta a repetir: "La bolsa o la vida".
Qué es más importante, el dinero o la salud.
Desde hace bastante tiempo, he sido de los que está convencido de que sin salud, lo demás es menos importante.
Pero últimamente me estoy planteando que lo 'importante' es lo 'prioritario'.
Tenemos en este mundo mucho que aprender.
Quisiera seguir pensando que es necesario "priorizar" lo que es importante en la vida.
Estamos atrapados en el tiempo.
La mayoría de las veces decimos: 'no tengo tiempo' 'no es posible que sea ya la hora' 'no voy a llegar'.
Tenemos un estrés imperioso con el tiempo: "No es posible que hayan pasado 15 años, parece que fue ayer cuando ocurrió".
Y así, continuamente.
Estamos atrapados por el tiempo. El tiempo nos tiene secuestrados.
Somos víctimas de eso que denominamos tiempo.
Definitivamente, queremos no depender del tiempo, esa variable tozuda de la vida, que siempre nos deja en su sitio.
Estamos atrapados.
El pasado 21-01-2021 se publicó la actualización de 'La estrategia de vacunación frente al COVID-19 en España'
Algunos partidos políticos -Ciudadanos- ha propuesto en el Congreso de los Diputados que el Gobierno Central establezca en un 'registro nacional de las personas que se han vacunado contra el coronavirus'
Al margen de otras consideraciones, la realidad, es que el Ministerio de Sanidad con la aprobación documental del Consejo Interterritorial, traslada, en dicho documento que las Comunidades Autónomas, hagan la supervisión y control, siguiendo las normas de gestión.
Pero para que todo esto funcione, topamos con algo que siempre 'aparece' en cualquier control de gestión: ¿Quién es el controlador que controla? ¿Cuál es la fórmula ideal para que dicha gestión se cumpla?
Encontrar al 'Control' que controle al 'controlador'
¿Y quién detecta las irregularidades administrativas de dicha gestión?
El problema es que seguimos aprendiendo sobre la marcha.
Todo el mundo (el que más o menos lo hace) lanza promesas para realizar cosas y se queda tan pancho.
Después llega la realidad, que suele ser muy tozuda y machacona.
Dichas promesas (las más de las veces) son promesas vacías de contenido.
Son elucubraciones sobre maneras de ilusionar a los mortales.
Pongo un ejemplo. Yo prometo solemnemente (otra floritura) que a mi vecino le voy a realizar 'tal cosa' en su beneficio y totalmente altruista por mi parte..
Llega la realidad de esa promesa y resulta que no la cumplo.
Esto es lo que llamo o denomino 'vacío' de la promesa.
Efectivamente los 'picos' de contagiados se han disparado, pero no es lo mismo.
En la primera ola, no sabíamos casi nada, pues todo era nuevo, se aprendía sobre la marcha.
El Ministerio de Sanidad ha publicado el 13 de enero 2021 38.865 nuevos diagnosticados.
El anterior récord fue de 25.595 el 20 de octubre 2021, es decir la cifra triplica la máxima comunicada durante la primera ola.
Lo que es escalofriante es que el informe incluya 2.176.089 positivos.
Deberíamos (todos) haber aprendido de esta pandemia.
Por eso digo que igual, no es lo mismo.
El vicepresidente de EE UU, Mike Pence, anuncia la elección de presidente y vicepresidente
Han sido cuatro años de presidencia de Donal J. Trump de uno de los países más importantes con un peso especifico en el mundo.
Han sido cuatro años verdaderamente para no olvidar.
Trumposo será la nueva palabra.
.jpg/800px-SARS-CoV-2_(yellow).jpg)
Terminó 2020.
Ha sido un año agotador en todos los sentidos.
Si pudiera borrar de un plumazo 2020, me sentiría una persona muy feliz.
Esta pandemia demuestra la inmadurez de cada cual, culpando al 'otro' lo que ocurre.
La oposición haciendo la agotadora crítica con el no por delante, buscando la rentabilidad del voto para las próximas elecciones.
Tenemos la sensación de que con nuestras mascarillas puestas -en donde no hay posibilidad de marcar una sonrisa-, solo podemos intuir, que nuestra percepción pudiera ser hipócrita.
Es cierto que gracias a personas (los sanitarios en primera línea y empleados en puestos esenciales) han demostrado sin estridencias, lo que los expertos nos decían, lo que convenía hacer en cada momento.
Desde luego, 2020 ha sido un año agotador.
