Clamores

domingo, 23 de octubre de 2022

Vejez

 



De pronto, aquellos escalones que me gustaban subir para divisar una vista sosegada y limpia de la ciudad, me costaron remontar uno a uno.

Vuelvo a bajarlos, como tantas veces y noto que mis rodillas se resienten y chirrían.

Según aterrizo a mi punto de partida, tengo la sensación de que se ha presentado irremediablemente mi vejez.

Ya en casa, tomo, retomo en mis manos un libro de una gran escritora que ya no está entre nosotros.

Su título: "Todo va a mejorar". Termino hoy su lectura.

También sabe que, a la vida, le llega su vejez.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario