En la tranquilidad de una aldea en Galicia, siento la necesidad de continuar con mis reflexiones.
Hoy toca a la paz, que se empeña en no llegar nunca.
Me estoy refiriendo a la estupidez de Putin con Ucrania.
¿Hasta cuándo? ¿Para qué?
Ansío la paz, en todo el mundo, siempre la paz.
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