No nos engañemos es la vida misma la que constantemente nos mete la mano en el corazón y gritamos, lloramos, por todo lo que están pasando los refugiados.
Estamos asistiendo a una desesperación humana, pero no siempre la recepción de estas personas es humanitaria.
Los llamados "señores de la guerra" han decidido romper las vidas de otros por dinero o por órdenes de otros que se frotan las manos para hacer negocio. Negocio con su misma especie.
Tremenda la carta-relato que os he dejado.
¿Qué es lo que necesitan los dirigentes para plantar cara al problema y solucionar todos los males de los refugiados? ¿Acaso no son personas como tu y como yo?
¿Qué es lo que necesitan los dirigentes para plantar cara al problema y solucionar todos los males de los refugiados? ¿Acaso no son personas como tu y como yo?
¿Cómo es posible que a los recién llegados a la Unión Europea les cierren las fronteras con alambradas como las de Ceuta y Melilla?
Supón que en tu país te ocurre lo mismo. Seguramente escaparías, si puedes, con tus pocas pertenencias y contratas a una mafia -si tienes dinero suficiente- y te embarcas huyendo del terror de una guerra hacia un país que no habla tu idioma, que no tienen tus costumbres, que no te quieren, porque algunos dicen que les vas a quitar el trabajo.
¿Entonces qué haces?
Maldigo la guerras, los que las hacen, los que las fomentan, los que las mantienen, y no olvidemos tampoco a los gobiernos que venden las armas. Malditos sean por siempre.
Es la vida misma de nuestros semejantes. A cualquiera nos puede llegar a pasar. No nos engañemos.
Esta Europa da mucha vergüenza...
ResponderBorrarPero mucha, sin duda.
BorrarUn abrazzo
Hasta mañana no veo el relato o no duermo. Ya te diré.
ResponderBorrarNo nos engañamos, Javier ! Los gobernantes religiosopolíticos son uno H.P. !
No nos engañemos, efectivamente.
ResponderBorrarMuchas gracias.
Tienes toda la razón, amigo Javier. No nos engañemos, porque cualquiera de nosotros podríamos vernos en las mismas circunstancias y, tendríamos que migrar a una tierra mejor; ya que el planeta es de todos y tiene que reinar en todo el mundo el carácter solidario.
ResponderBorrarRecibe un fuerte abrazo.
Tienes toda la razón, amigo Javier. No nos engañemos, porque cualquiera de nosotros podríamos vernos en las mismas circunstancias y, tendríamos que migrar a una tierra mejor; ya que el planeta es de todos y tiene que reinar en todo el mundo el carácter solidario.
ResponderBorrarRecibe un fuerte abrazo.