Supongo que estamos aquí para disfrutar de la vida, al menos eso quiero y deseo.
¿Por qué nadie o casi nadie dice las cosas para que se entiendan?
No es fácil a estas alturas, entender que todo parece tener un silencio cuando, por los motivos que sean, les interesa tergiversar cualquier hecho acaecido.
Nadie dimite, según se consultan las hemerotecas en este país, nadie dimite.
No es fácil entender que muchos políticos no den o no sepan contestar adecuadamente a algunas preguntas que hacen los periodistas en las ruedas de prensa.
No es fácil entender que nadie se tome en serio la gobernanza del país.
No es fácil entender, en suma, que la clásica división de poderes en una democracia no sea una verdadera separación.
Amigo Javier, tiene mucho sentido lo que dices con pocas palabras.
ResponderBorrarEs verdad que, en este país ocurren cosas muy serias urgiendo una pronta solución y lo más sorprendente de todo es, como si unos y otros no se entendieran porque habláramos diferentes idiomas. ¿Qué está pasando? Aquí nadie hace lo que normalmente se tiene que hacer y es, solucionar las graves desigualdades que estos sinvergüenzas nos han provocado.
Un abrazo.
Los sinvergüenzas siempre han existido y por desgracia existirán, pero lo que no es de recibo es que quien tiene responsabilidades públicas lo sea.
ResponderBorrarEn fin...esto es un sin fin.
Un abrazo