En un lugar de Galicia |
En realidad tengo muchos sueños, algunos no son sueños, como mucho son quimeras, pero no pasa nada, son sueños y ya se sabe los sueños, sueños son.
Me gusta tener sueños suaves, lentos, oliendo al campo que estoy atravesando.
Tuve un sueño en donde soñaba que no dormía sin saber seguramente que lo estaba haciendo, era como si me estuviera diciendo a mi mismo: 'que bien, por fin voy a tener un sueño'.
Notaba que me despedía de este mundo y sentía que lo hacía con complacencia, como diciendo, por fin voy a soñar.
Entonces me encontraba con mi gente, mi buena gente que me decía por fin tienes un sueño, y asentía alegrándome que fuera así.
Me sentía bien, me sentía como si todo el mundo se sintiera bien -y eso me gustaba-, como se me estuvieran haciendo la ola, que cosas pensaba yo, y seguía en mi sueño.
O eso pensaba, no lo sé, la verdad no puedo distinguir ahora si eso que me estaba sucediendo era un sueño o simplemente la realidad que yo estaba buscando.
Veía que la gente, mi buena gente del barrio estaban contentos, sonrientes, incluso se me antojaba ver destellos de felicidad, estaban radiantes en definitiva muy alegres y yo pensaba que les había contagiado de mi placidez, de mi alegría, de mi satisfacción por las cosas bien hechas, por la posible generosidad hacia los otros.
Cuando estaba retornando, pisando de nuevo la olorosa hierba del campo, iba acercándome a mi realidad y me desperté (supongo que de ese sueño) y solo pude balbucear...tuve un sueño.
Amigo Javier, has tenido suerte de no haber tenido una pesadilla, porque ya sabes, los sueños no se eligen, los tenemos y ya está.
ResponderBorrarDecias que notabas que, te despedías de este mundo con una gran placidez y rodeado de tu buena gente, que al mismo tiempo también eran felices.
Amigo Javier, me dejas perplejo, porque, lo que has narrado se asemeja mucho a los últimos momentos de nuestra existencia, quiero decir: "momentos antes de irse uno al otro barrio".
Supongo que, ahora en estos momentos te estarás riendo je je je.
Un abrazo.
No me asusta la muerte, nunca me ha ocurrido. Lo que quería hacer en este escrito es ensalzar la vida en general.
ResponderBorrarUn abrazo amigo Vicente