Poco a poco, casi sin darme cuenta, veo pasar por el puente de la vida, degustando el caminar pensando que casi todo tiene su aquel.
Su aquel es que tu sonrisa esté ahí en el momento justo, para sentir que lo demás no me importe.
Me importa que tu mirada sea limpia, que no tenga resquicios de ambigüedad y no quiero que expreses dudas.
Indudablemente, con toda seguridad, te pido no tener ni un suspiro para la duda.
Sé que es pedir mucho, pero quiero que sepas que poco a poco me has hecho fuerte y siempre en mis caídas hacia el desánimo, has sido el soporte indispensable para no caer en el vacío.
Poco a poco, casi sin darme cuenta mis pasos son firmes y así has enterrado las dudas que conducen a la nada.
Tu mirada reposa en mis sueños y sueño que ya nada es imposible.
Poco a poco.
Amigo Javier, todo un poema, me gusta mucho la limpieza de tus palabras, palabras de agradecimiento dirígidas a ese maravillose ser que te encuentras en tus sueños. Muy relajante es, ese sincero agradecimiento que expresas por medio de tus sueños.
ResponderBorrarSigue soñando. Es el alimento espiritual que necesitamos para seguir de pie y no caer en lo oscuro.
Un abrazo.
MMuchas gracias, Vicente. Gracias.
ResponderBorrarUn abrazo
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ResponderBorrarEspero por mi escritor
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