Los profetas surgen a medida que los administrados se les adormece con mentiras para cambiar sus mentes. Creo que este país no es para profetas.
Hemos tenido durante muchos años la sacrosanta unción de nuestros gobernantes desde el inicio de la mal llamada Transición.
¿De qué Transición me hablan? No ha existido tal, ni mucho menos. Se fueron creando 'puentes' para ir saltando de un lugar a otro para seguir en el mismo lugar.
Mientras nos hacen creer que estamos mejor ahora que antes, es otra descomunal mentira, otra más, suma y sigue...
No quiero economistas profetas y menos políticos haciendo de brujos profetizando que lo que ellos predican es lo adecuado y que además sucederá.
Nunca cuentan para las personas que administran, pero sí que cuentan para ellos. Siempre.
No quiero profetas.
Amigo Javier, ni son profetas ni grandes personajes cualificados, son chalatanes para meternos sus mentiras en nuestro cuerpo. No he conocido por desgracia buenos políticos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Exacto, amigo Vicente, Exacto.
ResponderBorrarUn abrazo