Cuando hacemos un balance, casi nunca nos fijamos como queda la otra parte.
Normalmente hacer cualquier balance nos importa fundamentalmente cómo queda nuestra parte.
En la vida, lo primero que ponemos en un platillo de la balanza son nuestras posesiones y cuando hemos terminado, entonces y solo entonces es cuando vamos poniendo en el otro platillo lo que suponemos que para esa parte es lo más importante de su vida.
Llegado el momento de sopesar donde cae la balanza, es muy probable que dicho balance sea a favor de nuestro platillo.
Y seguro que a la otra parte le ocurra lo mismo, es decir que dicho balance sea a favor de su platillo.
Pero puede ocurrir que el que hace el balance de uno y otro, sea una persona que no tenga nada que ver con las partes, y es entonces muy probable que encuentre un equilibrio más o menos ajustado.
Eso sería un buen balance.
Boa noite amigo Javier,adorei curtir os manifestos
ResponderBorrarda tua descrita,quando se trata de especialidade
equilíbrios é muito constante refletirmos que uma coisa
depende da outra,podemos comparar o sentindo positivo
e negativo,é na lógica dessa forma que chegamos ao
equilíbrio,confirma se com a tese de que digamos assim:
é dos erros possamos aprimorar os acertos.Muito legal
relembrarmos essa teoria!
Abraço e sucesso é tudo que desejo te!...
Muchas gracias por tu comenrario.
ResponderBorrarSaludos
AmIgor Javier, me ha gustado mucho como has descrito con mucha delicadeza qué és la nobleza y al mismo tiempo, qué és el egoísmo puro y duro.
ResponderBorrarLos dos sabemos amigo Javier, que hoy por hoy el género humano, aún no ha aprendido la lección primordial para la buena convivencia que es: DAR Y RECIBIRÁS.
¿Verdad que el mundo sería maravilloso si todo el mundo pensáramos en "dar" antes que "recibir".
Un abrazo granode.
Amigo Vicente, sin duda alguna, todo en esta vida está basado en dar y recibirás y si no es así, entonces, peor para los que no dan.
BorrarUn abrazo enorme.