Clamores

jueves, 27 de octubre de 2016

Supremacía



Estoy intentando ver más allá de la verdad que ocurre cotidianamente. Pero por más que lo intento, no puedo.

No puedo soportar el que nos arrojen a nuestra cara todas las maldades que nos han estado echando sin compasión durante muchos años.

El otro día me comentaban, que seguramente en nuestras vidas nos hemos encontrado con personas, que por no sé qué historias, no les interesa actuar con sus semejantes con honestidad.

Seguramente tiene razón, no lo dudo pero si uniéramos actitudes de mucha gente que es honesta, estaríamos en el camino de erradicar esa minoría que nos hace tanto mal.

Lo peor de todo esto es que algunas personas se han posicionado en el mundo como 'valedores' de una verdad que ellos llaman competitiva.

¿De qué competición hablan? ¿Se refieren a una competición para anular al otro? ¿Quieren la supremacía de la 'raza' para defenestrar a sus congéneres?

Las guerras no han cesado a lo largo de la historia.

Supremacía.

2 comentarios:

  1. Amigo Javier, la frase que tienes en la cabecera es una verdad como un templo; por pura lógica, es así, y así lo veo yo. Un pueblo no puede tener buenas leyes si tiene malos gobernantes y, como tú sabes muy bien, no podemos tener buenas y justas leyes.

    ¿ Cómo podremos alcanzar el alto grado de bienestar en muchos aspectos de la vida? Es probable que algún día lleguemos a tener cierto grado, aunque mucho me temo que, no será satisfactorio en gran parte para la gente.


    Hay que tener voluntad de cambio en nuestra sociedad; hemos visto por activa y por pasiva la clase de gobernantes que seguimos teniendo; como es de suponer, espero muy poco de esta clase de gentuza, donde anida la corrupción.

    No hay más solución que, esperar y seguir esperando hasta que el pueblo despierte. ¡¡Es insoportable seguir viendo cómo no se castiga en las urnas la corrupción!!

    Recibe un fuerte abrazo.

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  2. Amigo Vicente, no tenemos más remedio que esperar, pero me temo que el pueblo no despierta.
    En fin...esto es un sin fin.
    Un abrazo

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