Estaba tranquilo. De repente aparté de mis manos el libro que estaba leyendo.
Sentí que los latidos de mi corazón eran más rápidos, retumbando en mis sienes.
Entonces ocurrió. Visualicé una fotografía que días antes había visto en un periódico. Era una calle repleta de gente, paseando en un día soleado.
Pensé que toda esa gente y cada persona en ese momento de toma de la instantánea, estarían latiendo sus corazones.
Tenían algo que ver con mi corazón latiendo.
No sé por qué estaba asociando la visión de esa fotografía con el latido galopante más de lo normal.
Algo tendría que ver.
¿Por qué no?
Toda esa gente en ese momento tendrían sus latidos paseándose por esa calle, en ese momento, en ese lugar precisamente, por algún extraño motivo estaban conectando conmigo.
¿Por qué no?
Continué la lectura del libro. Era un libro que me había atrapado desde la primera línea y de alguna forma me estaba llegando a mi corazón, al centro mismo de mi ser.
Busqué entonces casi con desesperada esperanza de encontrar aquella fotografía abarrotada de corazones latiendo.
Somos una concatenación de latidos con un ritmo especial, con esa forma de latir que tienen.
Entonces pensé en el ritmo de la vida latiendo.
Amigo Javier, ahora sí que me has pillado, estoy en total desventaja contigo; no llego a entender el latido de tu corazón con un recuerdo fotográfico, donde hay mucha gente paseando en un dia soleado. Quizás hayas experimentado un cierto desconcierto al tener ese recuerdo fotográfico mientras estabas deleitando la lectura de un buen libro que, tú mismo has dejado claro que habías quedado atrapado en él.
ResponderBorrarTodos estos razonamientos, digamos "filosóficos", se me escapan fácilmente a mi escaso entendimiento. ¿ No será que ahora disponemos de mucho tiempo para jugar al gato y el ratón, por habernos apartado del camino de la mentira y podredumbre que hay en la clase política? Te digo esto porque es verdad, yo no soy el mismo que era antes del "golpe", ya sabes a lo que me refiero, he visto tanta, mentira, tanta crueldad, tanta avaricia por el poder que no lo he podido digerir, como te digo, esos poderes ocultos que hay tan influyentes y tan perversos y maquiavélicos, es muy difícil luchar contra ellos. Ahora mismo con las primarias del PSOE, veremos si la participación de los militantes pueden darle la vuelta a esta situación; difícil, tienen a todo el aparato del partido con una "Gestora" que está a las órdenes de su "amo", dilatando y entorpeciendo el proceso democratizador que es: que haya unas primarias y un congreso.
Como ves, me he salido del redil.
Recibe un fuerte abrazo.
Amigo Vicente. ¡Qué bien me entiendes!
ResponderBorrarSabes perfectamente mis ironías como deslizo dejando de repende de leer un libro pensando que todos esos latidos son los latidos de la vida, de la libertad, de vida en definitiva.
Esa vida que nos ha costado mucho surcar en las diversas vicisitudes que hemos sorteado, con alegría e ilusión.
Latidos de todas las ilusiones que se van perdiendo por culpa de unos dirigentes que solo piensan en ellos. Ellos sí están atrapados.
Sigamos latiendo.
Un abrazo.