Me parece demasiado cómodo decir que los que no son como nosotros no son los adecuados para llevar una casa, una tienda, un automóvil, una bicicleta, una bolsa o carro de la compra, en definitiva, una forma de relacionarnos con los demás, como si los demás fueran distintos a nosotros.
Demasiado cómodo.
Es como si entráramos en un local público en donde hay mucho ruido y nos pusiéramos a gritar para indicar que se quite el ruido estrepitoso. Sería una estupidez o algo parecido.
Si escribes y algo no gusta a determinados lectores, no quiere decir que me estén diciendo que deje de escribir, sencillamente es que no les gusta lo que expreso en mi escritura pero, no por eso, tienen que acallar a todas las personas que son escritoras.
Demasiado cómodo tachar a todos de la misma forma que tachamos cada uno de nosotros a los que no nos gustan lo que dicen y escriben y, por eso precisamente no estamos indicando que no nos gusta la humanidad, sencillamente es que determinadas personas no nos gustan.
¿Es que los 'otros' no tienen derecho a escoger a quienes prefieran?
Todos estamos en el mismo barco de la vida que como todo el mundo sabe, es llegar al final de la misma lo mejor posible. Destino, por cierto, que pocos se atreven a discutir.
Cuando estoy haciendo un dibujo, un óleo, una acuarela o simplemente estoy pensando en cómo puedo expresar mejor lo que siento, no se me ocurre hacer caso a quien me vea esbozar los primeros trazos y que me diga: eso no me gusta, no lo hagas.
Y yo me atrevo a preguntar: ¿y tú cómo lo harías?
Demasiado cómodo.