Cuando en una economía cercana, como es la familiar, se reunen a los miembros para planificar los gastos de la misma, lo primero que se hace es indicar con qué ingresos cuenta la misma.
Pues bien, en el caso de los Presupuestos Generales del Estado español para el año 2013, presentan un cuadro macroeconómico, en donde ponen de manifiesto, no los ingresos que se esperan, sino una previsión económica.
En este caso, el gobierno se apoya en un descenso de un 0,5% respecto del Producto Interior Bruto (PIB), un pronóstico que hizo en julio de este año el ministro Montoro.
Es como si en la familia acuerdan al planificar su economía y preguntaran a la gente que cómo le va a ir en el 2013, si aún no estamos en ése año.Naturalmente podrán expresar lo que quieran.Es un presupuesto.
A medida que vaya transcurriendo el año en cuestión, se irá rectificando -en lo que se pueda- respecto a las previsiones que se hicieron apoyándose en ese dato del 05,% del PIB.
Siguiendo el ejemplo familiar, si en un momento dado, se deja de ingresar algún capitulo que estaba en el presupuesto, lógicamente el cuadro elaborado se irá al garete, y habrá que pedir al amigo, al familiar o al banco (lo del banco es un decir) un préstamo para salir del atolladero.
Y es aquí en donde fallan todas las previsiones.
Si no se consigue tapar ese agujero, nos encontraremos en una quiebra y entonces ¿qué hacer?
No nos engañemos, todo son datos en papeles que se estiran y encogen.
Son presupuestos.
En resumen, más recortes, más impuestos y menos bienestar social. (P=R+I-B).
Ya sabemos que les da igual contradecirse, así que sin problemas. Ayyyy... Un saludo, Javier.
ResponderBorrarSi ellos a lo suyo, es decir a lo nuestro nada de nada.Sinvergüenzas.
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