Clamores

domingo, 27 de enero de 2013

Tristeza


Últimamente cuando voy paseando por la calles me entra una gran tristeza. 

Aquí en las calles de Madrid donde resido veo tantos edificios hermosos, jardines preciosos que me entra una gran tristeza, insisto, pero  por las cosas que nos están ocurriendo.

No veo más que caras tristes, pero muy tristes, no estresadas, tristes, muy tristes.

Estar estresado ya no es ninguna novedad es lo  normal.

Pero tener, estar con tristeza eso es algo que pasa al plano de la decepción que se nos clava en el alma.

Rajoy ordena a sus 'huestes' guardar silencio ante el 'caso Bárcenas' y para rematar su orden dictatorial dice:
"No hay nada más injusto que generalizar la corrupción, el no distinguir"

¿Distinguir? ¿Acaso hay que distinguir la corrupción de 0 a 10 puntos?

Tristeza de este hombre que nos ha llevado a una catarsis tremenda y que inexorablemente nos pondrá a mucha gente en el carril único de la tristeza.

Es como si nos estuviera regañando a los ciudadanos, que somos la mayoría incorrupta, que además pagamos sus tropelías.

Mandar tapar la boca a los suyos por miedo a que le estalle su extesorero en sus manos es de una indecencia fuera de lugar.

Las pantomimas de las dos auditorías sacan de quicio a cualquier mortal con un mínimo de ética.

Triste es este país que no se atreve a plantar cara a tanto caradura.

Triste.

Mucha tristeza.

10 comentarios:

  1. Comparto tu tristeza, Javier.

    La actuación de Rajoy en todo esto solo parece llamativa y extraordinaria a ojos de la prensa extranjera que habla de una corrupción sin límites. En España no, aquí parece que nos da igual todo, "Spain is indifferent", es un buen eslogan que atrae a inversores/corruptores extranjeros al país.

    Hoy por hoy, el único inversor que cuenta con mi apoyo es el fabricante de guillotinas.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  2. Es para echarse a llorar

    ResponderBorrar
  3. Ya nos puso Javier... ya estamos en ese carril que solo tiene una dirección y es la tristeza. Hablas con la gente y se respira pesimismo,,, pena, poco queda ya del español ruidoso. Lo ha reemplazado el reflexivo, el sombrío...

    ResponderBorrar
  4. Si Cata, pero tenemos que seguir luchando. Esta neomierda no podrá con nosotros, somos muchos...

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Javier, mientras nos quede aliento no vamos a parar, vamos a seguir a por ellos, y juntos para poder sostenernos...

      Borrar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  6. Pues eso no es todo, para lo que puede avecinarse. Ayer subí a mi blog esto; http://youtu.be/1oKy54m2Z1E Lo que yo digo es que tal y como están las 'cosas'...
    ¡Por si eramos pocos pario la burra! Y mi querido padre habría dicho..¡Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar! Porque de ¡tapadillas' ya están haciendo algo parecido. Y es que de estos ''poderosillos''no se puede esperar nada bueno.
    Un abrazo
    P.D.no se puede abrir, pero es tan increíble que , aunque sea por curiosidad vale la pena buscarlo en google o youtube

    ResponderBorrar
  7. La tristeza es un forma de pensar y por ello tenemos que seguir luchando. Podemos somos muchos.

    ResponderBorrar