He sentido algo raro que creo no haber percibido desde hace mucho tiempo. A una persona (pensé para mi que lo hacía por cortesía o educación) le toqué con mi mano el brazo para que pasara delante de mi al interior de un local.
Aparté la mano de inmediato cuando oí: 'no me toques' y no sé por qué pero pensé en ese 'señor', un tal De la Riva, a la sazón alcalde de Valladolid, que al parecer tiene fijación con los sostenes.
No sé si se han alterado las cosas desde que este individuo está en los medios de comunicación o como decía una modelo en su momento 'está en el candelabro'.
De verdad que sentí un ridículo enorme, cuando me dijo 'no me toques'. Al principio, creí que era una broma o algo parecido, pero no, luego constaté cuando le pedí perdón, que seguía con una mirada iracunda y agarrotada como si le hubiera visitado el miedo de repente.
Me miré en un espejo que había en dicho local por si tuviera alguna señal maligna o me había arreglado mal la barba. Confieso que ese día estaba recién duchado y limpio como una patena, pues es mi forma de estar en este mundo.
Debe de ser por los años que estoy acumulando, que la gente en general me ignora; vamos que me dejan expresar pocas cosas, intuyo que lo hacen a sabiendas, que es lo que llevo peor en estos últimos años; bueno a mí me parece que es así.
Me gustaría que la gente en general se llevara bien conmigo, y por supuesto la mayor parte del mundo fuera al menos un momento feliz, y que al menos te sonrieran o te dieran las gracias alguna vez en tu vida.
Entonces recuerdo que alguien del grupo que íbamos juntos, me había dicho que mi zancada de paso era un poco más grande que la habitual y que los demás no podían llevar mi ritmo. Vuelvo a darme cuenta que eso de 'no me toques' tiene su aquel, es algo como un aviso: puede ser que esté empezando a segregarme de la tribu.
Puede ser que ya no pertenezco a ellos: ya me avisan: 'no me toques'.
Cada dia se me hace mas necesario viajar a madrid. cada dia somos mas los segregados.
ResponderBorrarCuidado con lo que tocas, no te contagies.
TQ <8>
No quiero ni debo contagiarme. Son cosas que suelen pasar. Existen personas que no saben lo que es la educación y temo que con la werterada ya será difícil convivir
BorrarMe ha encantado tu Clamor. He sentido muchas veces esa sensación de ser invisible, pensaba que era por mi condición de mujer y ser menuda, no debe ser eso, si a ti, grande en todos los sentidos, y chico, te pasa lo mismo. Debe ser que la tribu no nos reconoce como miembro...pero para la tribu que es, casi mejor no formar parte de ella. Abrazo enorme de osa solidaria...e invisible.
ResponderBorrarGracias Luisa tú siempre con tus palabras cariñosas. Un abrazo de osezno que no quiere hacer daño nunca.
BorrarEsa sensación de sentirnos apartado de la "tribu", la hemos tenido o creído tener muchas veces. No creo que tu caso sea ese, de sufrir o sentirte segregado de tu "hábitat" natural de algún que otro indeseable. De ser así, para mí sería incomprensible que sufrieras tal vejación cuando en ti se refleja sólo bien, bondad, honestidad, sabiduría.......etc., y mucho más.
ResponderBorrarEn lo que a mí respecta me siento totalmente identificado con tu pensamiento; nunca podré sentir otra cosa, que no sea gratitud hacia tu persona.
Un abrazo.
Amigo Vicente, muchas gracias por tu comentario. Recibe un abrazo de amigo. Gracias
BorrarHágame Vd, un favor querido Don Javier, cójase del brazo y vayamos amarraditos..., seremos multitud y no se atreverán. Un abrazo. Kam!!!!
ResponderBorrarMuchas gracias!!!
BorrarAmigo Javier, ¡cuánta razón tienes! En pocas líneas has descrito perfectamente la gravísima enfermedad de esta sociedad que unos pocos desequilibrados mentales nos han montado, con el único fin de destrozarnos y vejarnos, gentuza como el que tú describes reaccionan con agresividad ante cualquier gentileza o actitud decente y amigable que, en munchos casos, no la merecen.
ResponderBorrarUna gran mayoría de esta gentuza le hemos permitido que se instalen en nuestras instituciones las cuales han saqueado y han arruinado el país, otros muchos, quizás uno de ellos sea el que te enseño los dientes cuando lo trataste como persona humana, cuando en realidad era un despojo un miserable asqueroso como la gran mayoría de los políticos de este país. Sí he dicho bien, los políticos de este país han demostrado ya de sobras que son despojos humanos, unos miserables ladrones sin escrúpulos.
Esto es muy grave, esto destruya destruye al individuo, al confianza, la convivencia, la vida. Muy grave es que esta gentuza este instalada en las instituciones del estado, pero es más grave que los ciudadanos no hayamos sido capaces de evitarlo. ¡Qué vergüenza de país!, entre los ciudadanos, de a pie, también hay muchos como ellos. Los unos y los otros me dan asco y a pesar de todo muchas veces, a alguno de ellos, le toco el brazo y le cedo el paso gentilmente. Ante la duda prefiero ser gentil y humano antes que un cerdo como el de Valladolid.
Un abrazo Javier.
Amigo Isidro, como siempre tus comentarios, me hacen pensar y mucho. Creo que en definitiva, en general la mayoría de las personas pasan por la vida sin pena ni gloria y otros con mucha pena, pues no perciben lo maravilloso que es vivir e intentar hacer felices a los que te rodean. Ellos se lo pierden.
BorrarLo peor de todo es tener un montón de políticos (no todos) que no saben que están en esos puestos precisamente por los ciudadanos y que en definitiva son empleados nuestros. Espero y deseo que el 'aborregamiento' producido durante todos estos años explote como una pompa de jabón y queden en la nada.
Un abrazo.