En el año 1967, realicé este óleo. |
No, no estamos acostumbrados a estas cosas que están ocurriendo.
Va a llegar el 13 de enero de 2016 y se constituirá de nuevo, una vez más, las Cortes españolas. ¿Podemos decir Cortes?
Creo que más que cortes son des-cortes (permitid esta palabra que sé no está en el diccionario), pero es que lo que se dice Cortes, no lo veo por ninguna parte. Hagamos un juego con el sentido de esta palabra. Cortés, es poco cortés con lo que está sucediendo por una lucha de sillones, de poltronas que la casta está haciendo. Por cierto, ya son todos casta.
No digo que cada cual mire su sillón, que es su derecho, en el que acabarán sus posaderas en Cámara Baja y en el Senado, como si fuera suyo. No, no lo digo por eso, lo digo porque creo que los políticos en general, de nuevo, vuelven a su Juego de Tronos particular.
Me temo que otra vez más hay que recordarles que sus flamantes actas de diputados y senadores las han conseguido gracias a los votos emitidos, por cierto, enfundados en unos sobres de dos colores, y no, no nos hemos confundido de color, ni mucho menos.
Los partidos políticos llamados emergentes -unos más que otros- han dicho y repetido que están aquí para cambiar las formas y maneras de gobernar.
Se empeñan en poner líneas rojas como diciendo a los demás: si no estáis de acuerdo con estas líneas, pues va a ser que no os vamos a dejar gobernar; es decir volvemos a las mismas maneras de gobernar del siglo XX; pero estamos en pleno siglo XXI.
Esa manía tan española de que lo nuestro es lo auténtico, lo verdadero, lo que no tiene discusión, y lo que muestran los demás, no sirve.
Eso es lo que nos caracteriza con esa parafernalia, aderezada por la concordia y la convivencia 'plurinacional' que algunos se han sacado de la chistera de la mochila.
Será que la fauna del siglo XXI, está en estado de inspiración.
No entienden que están, pues cobran su buen salario, para servirnos que no para servirse de nos.
ResponderBorrarUn abrazo, Javier.
Un abrazo Begonia
ResponderBorrarAmigo Javier, más de lo mismo, como siempre; ¿se van a entender las nuevas fuerzas emergentes con los dos grandes partidos que han estado gobernando este pais desde el inicio democrático? Mal lo veo, quizás con una cierta dosis de humildad ( me refiero a eso que tú llamas "la fauna del siglo XXI), las cosas podrian ir mejor.
ResponderBorrarHay muchas cosas "nuevas" que no me gustan; me pregunto si las "nuevas" formaciones políticas están en fase de inspiración o han entrado en ese "juego de tronos estúpido", cuya finalidad es hacer este país ingobernable.
Los españoles hemos querido que viniera un cambio, pero, no se están poniendo a trabajar nuestros políticos para que se produzca el esperado cambio. Veo un embrollo de dificultades que van a entorpecer el inicio de la legislatura.
Un abrazo.
Amigo Vicente, sigo viendo demasiado personalismo en las formaciones, muchas líneas rojas, demasiadas. Y lo peor de todo no ven que han sido elegidos por los votantes, que se deben a ellos, no a sus intrigas, sus componendas, sus sillones en definitiva. En fin esperemos que vayan tomando el pulso de lo que interesa que es solucionar las cosas, precisamente de los electores.
ResponderBorrarUn abrazo