Hoy mi reflexión va de dineros. Lo siento, pero después de pasar otro año más, mi curiosidad me hace repasar datos, pero que no voy a poner aquí, para no aburrir (me dicen que los datos son cansinos, aburridos), pero sí voy a hacer una especie de lista de las barbaridades que hemos sufrido y soportado en unos cuantos años transcurridos.
Determinados políticos han creído que eran dueños de nuestros dineros. No solo despilfarraron los ingresos anuales de nuestros impuestos, es que además lo hicieron con un desparpajo endemoniado y a veces hasta ciertamente hortera.
Nos endeudaron con obras de costes que sabían muy bien no podríamos pagar, así pasen años y años.
Alberto Ruiz-Gallardón empeñado en hacer obras gigantes, sabía que su coste -mejor dicho, sobrecoste- estaba garantizado.
Bien es verdad que eran otros tiempos ¿otros tiempos? Los tiempos son los mismos siempre, año tras año, pero las soberbias de los que nos han gobernado y gobiernan, están siempre en el podio número uno de cualquier clasificación.
Aquellas olimpiadas duplicadas que nos costó esos JJOO que nunca se celebraron en Madrid, fue bochornoso, incluida aquella alcaldesa de entonces con su café con leche en inglés.
Al mismo tiempo se liaron la manta a la cabeza cerrando cines y teatros para que la industria de esa cultura se enterrara casi definitivamente con ese superlativo IVA del 21%. Y no digamos ya las mareas privatizadoras en que nos embarcaron por su desmedida avaricia del dinero, que por cierto nunca han devuelto.
Lo que más siento de todo esto es que algunos trabajos conseguidos por jóvenes, no se pueden denominar trabajo digno, si es que lo continúan teniendo.
En definitiva, no quiero amargaros más con esta lista. Lo peor de todo es seguramente que no podré saber jamás si en algún momento por venir, nuestros descendientes puedan seguir pagando los desmanes de estas recientes épocas.
Me pregunto.
Dices bien amigo Javier, hemos sufrido los desmanes de unos malos gobernantes, malgastando el dinero de nuestros impuestos; ha habido en estos años atrás una obcecación por priVatizar nuestro servicio sanitario ( uno de los mejores del mundo), y no van a dejar de insistir a pesar de haber paralizado la justicia esa "fiebre" privatizadora en cuanto recobre fuerzas esta derecha "cerril" que odia todo lo público.
ResponderBorrarComo tú sabes, tengo a mi hija en Londres trabajando, dentro de poco a primeros de febrero hará dos años que se fue; y la verdad es que, ella misma dice que no sabe cuando regresará a casa. Gracias a la crisis y a nuestros malos gobernantes nuestros hijos han tenido que salir del país para poder sobrevivir; lo que más gracia me hacen los políticos es, que utilicen a la juventud que ha emigrado, como dato estadístico de reducción del paro como mérito propio.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar