Inseguridad

Un dibujo mío

Cada vez que me pongo a pintar, a dibujar, o esbozar un cuadro, tengo una sensación de inseguridad difícil de explicar. Ante un espacio en blanco, me produce un escalofrío al no poder plasmar (¡uf ! ¡ que palabra !) lo que he visto, analizado, interpretado, succionado llegando a mi mente casi siempre en tres dimensiones, aunque luego se pase a dos como mucho, si bien es verdad que alguna vez me han entrado muchas ganas de hacer una escultura de lo que he procesado en mi interior.

No puedo por menos de expresar lo anterior, a manera introductoria, para a continuación escribir lo siguiente: Inseguridad es la que tenemos ante las actuaciones machaconas de este desgobierno que se empeña en ver la luz al final de este dichoso túnel  que personalmente, no veo ni mucho menos su final.

Los jóvenes empresarios o futuros emprendedores que tienen sus ilusiones y sus ideas con mucha fuerza para implantarlas, ellos dicen : "Tenemos capital, ideas y ganas de invertir; pero estamos inseguros".

Estamos inseguros, eso es terrible, pues no es lo mismo que mi inseguridad para (por ejemplo hacer un trazo en el bosquejo del futuro cuadro o dibujo) es más terrible todavía, pues naturalmente mi cuadro será, normalmente regalado o amontonado en carpetas o paredes, o simplemente algún familiar o amigo que le guste y se lo lleve; para el caso del joven empresario o emprendedor, puede llegar a tener una consecuencias nefastas, por ejemplo la propia inseguridad de haber propuesto unos nuevos empleados y puede ser que en un santiamén esfumarse, ya que este desgobierno nos está inoculando día a día con sus medidas infernales.

Prueba de mi inseguridad es este dibujo que os muestro, para que veáis lo que se sufre en cada trazo, que al final piensas, que no lo ejecuté como yo lo había idealizado en mi mente.

Imaginaros la responsabilidad de esos jóvenes que una vez puestos manos a la obra, tienen que cerrar y echar a unos empleados, todos con sus ilusiones hechas fosfatina.

Al menos, con mi obra terminada, se que en sí no despedirá a nadie y ninguna familia sufrirá por ello. La única cosa que puede ocurrir (y ocurre) al que observa mi trabajo es que le guste o no le guste o le sea indiferente. Espero que no os produzca inseguridad.