Cuando vocalizo esta palabra siento que me quedo sin respiración, casi no me da tiempo a terminar de pronunciar la palabra.
Llevo unos días que solo pensar en esta palabra ya me pongo tenso, nervioso, pues no se si llegaré a aguantar tanta presión por lo que (incluso en sueños) nos depara cada día interminable que sufrimos con ese goteo persistente de noticias sobre las noticias que nos sorprenden ¿sorprenden?
Según escuchamos la radio, televisión, periódicos, redes sociales, etcétera. Es como ese grifo que no cierra bien y que siempre decimos: ya lo arreglaremos, pero se empeña en tintinear, como si fuera una de las torturas descritas en las novelas.
Esto que nos está ocurriendo es muy similar al ejemplo del goteo de grifo, se empeñan en darnos gota a gota, las golferías de unos apandadores de todos los dineros que no son suyos, si esos que se empeñaron en decirnos machaconamente que estábamos gastando por encima de nuestras posibilidades, y que han resultado ser lo que ha venido ocurriendo durante 36 años de esta no transitada democracia, al no cerrar bien el grifo que provoca esos goteos, que no es ni más ni menos lo que denominamos simple y llanamente corrupción.
Desde que empezaron las series Gürtel, Bárcenas', ERE'S, Nóos, Madrid Arena, Palma Arena, Caja Madrid, y demás obscenas escenas de 'nuestras posibilidades', que son y siguen siendo esas posibilidades de ellos y que se traducen en el robo sistemático y descarado de nuestros dineros, desde cualquier institución que riega la piel de toro, sus islas y los dos puntos en África.
Estamos ante una asfixia por sumersión, una asfixia que ya ni siquiera nos dejan manifestar, pues al parecer molestamos.
Pues eso, tengo mucha asfixia.
Magnifico articulo Javier. Qué bien describes lo que sufrimos. Abrazo enorme
ResponderBorrarGracias, Luisa. No quiero asfixiarme más, no quiero que nos asfixien. Podemos y debemos conseguirlo.
BorrarAbrazo grande