Instantánea de la película "La dolce vita"de Fellini.(EPS.14-10-12) |
En primer término observamos al fotógrafo con las piernas en uve invertida, como diciendo esta es "mi foto" y nadie pasará delante de mi.
Detrás y a la derecha del fotógrafo comentado, está -parece ser un policía- con un "pedrusco" anillado en su mano izquierda.
Si trazamos una línea horizontal (tomando como referencia la gorra de dicho policía), a su derecha nos topamos con otro paparazzi, como lanzando un beso a quien se supone va a descender por la escalera. Y siguiendo esa misma linea imaginaria, pero en sentido contrario, se encuentra, seguramente lo más granado de la profesión. Si,el del pañuelo sobre su cabeza, anudado por sus cuatro esquinas, que me recuerdan a los segadores de mi tierra cuando se partían la espalda de sol a sol, por una comida y un mísero jornal.
Este es el que más me interesa de la profesión, es de lo más ´vintage´.
El resto ya casi da igual, son todos muy parecidos, excepto que entre toda esa algarabía, hay una sonriente fotógrafa, si sonriendo abiertamente. Creo que se puede intuir que está ahí, entre toda la fauna masculina, pensando que se había "colado"en el grupo.
Me dirán enseguida que que no tengo razón. Es posible, pero en ésa época casi todas las profesiones las acaparaban mayormente los hombres.
Sólo nos separan 52 años. Es como una ráfaga de viento, que ya no podemos atrapar, sólo nos queda la instantánea.
Juventud, divino tesoro.
Que bella entrada amigo, que bonitas palabras y que foto mas elocuaz muchas gracias amigo
ResponderBorrarDentro de mis reflexiones habituales, me ha parecido que tenía que ser algo desenfadado, pero al final no lo es tanto.Gracias por tu comentario, amiga canadiense.
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