El cambio

¿Cuantas veces te dicen o tú dices, para cuándo el cambio?

Hay momentos de tu vida que te está pidiendo a gritos que cambies.

Otra frase muy gastada de tanto emplearla es : 'como no cambies no llegarás a ningún lado'.

Y así según vas caminando por la vida, es lo que te ocurre, unas veces provocas tú mismo el cambio y otras te empujan a él.

Ahora estamos en procesos  ante los cambios que por tenerlos tan cerca no somos capaces de abordarlos con valentía, nos da miedo. Nos pasa con cualquier cambio, cambio de imagen, cambio de domicilio, cambio de forma de pensar, cambio de actitudes que se presentan.

Es una ley que no está escrita por los gobiernos del momento, no les interesa, es una ley impresa en el ambiente cotidiano en donde nos movemos, nos amamos, nos odiamos, nos insultamos, hasta nos matamos.

Es el camino que nos trazan y que nosotros seguimos a veces a trompicones, a veces con serias heridas que algunas no llegan a cicatrizar, para dejar paso a un cambio distinto, una forma diferente de afrontar otras alegrías y otras penas, nuestras ilusiones y nuestros enfados, a veces calmos, a veces como relámpagos cegadores hacia el otro, a veces muy dañinos para todos.

Es hora ya de ponernos  todos manos a la obra y perpetrar a la indiferencia un golpe maestro que necesita el país.

Tenemos que darnos cuenta que es muy necesario proponer toda la 'buena gente' (que sin duda existe) desarrollando los puntos básicos que cada uno crea conveniente para que ésto que está ocurriendo no sea una 'guerra' política de los partidos exclusivamente. Tenemos que llegar a una confluencia de las mejores ideas para que podamos por fin propiciar un  cambio de rumbo en una nueva sociedad para nuestro país.

No necesariamente hay que fijarse de qué tendencia es el que propone una buena idea, hay que estudiarla y discutirla desde el punto de vista positivo de la misma, lógicamente con sus discusiones pertinentes en donde no esté ausente el ciudadano en general. Todo el mundo puede aportar sentido común a las propuestas. 

Muchas ideas serán parecidas, pero hay que buscar y aunar las que sean más factibles de poner en marcha.

La Voluntad de Consenso tiene que primar pues sino  no tendremos la posibilidad de poder llegar a ese cambio necesario en nuestro país.

Hagamos posible un cambio, no seamos soberbios con nuestras ideas, dejemos que los demás expliquen y razonen las suyas, estoy convencido que encontraremos puntos de encuentro. No tiene por qué ser esto una utopía, puede y debe ser una realidad por el bien de las generaciones venideras. Que no nos echen la culpa por no haber sido generosos y amplios de miras con un futuro mejor. Es el momento de hacerlo.

El cambio.

Nota: Este escrito está  dedicado a una persona: Adrián, que es el alma de un grupo de colaboradores que nos unió en una realidad llamada Unión de Blogueros Progresistas, que poco a poco va creciendo para que sin ánimo de lucro la 'buena gente' pueda expresar sus ideas con libertad y respeto.

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