El color negro es la expresión más lacónica de la variedad de colores que existen en la naturaleza, es como la negación a cualquier color que nos rodea en nuestra vida cotidiana. Es lo contrario a la pureza del blanco. Ahora todo es negro, comenzando por los millones 'desaparecidos' y afanados durante muchos años en el transcurso de esta nuestra débil democracia.
La expresión 'esto lo veo muy negro' se emplea normalmente para poner en aviso algo a alguien que se cree tiene difícil arreglo o solución.
Podemos ir desgranando todas las acepciones que aplicar en donde 'negro' es frecuente en la vida cotidiana.
Pero hoy quiero comentar la foto que os dejo a la vista, para entender lo que es otro concepto de lo 'negro'.
Foto para enmarcar |
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, situado en el centro de la foto de Gorca Lejarcedi es un ' poema' en sí.
Dicho presidente no se sabe si está riéndose o a punto de comerse el micrófono. Lo que noto en esa expresión es algo que tiene que ver con los ofidios, esos animales que desde pequeño a mi no me han gustado nada, pues no sabes si tu mano se va a encontrar directamente con el veneno que esconden o dicha mano quedará en el aire, puesto que es posible que el animal en cuestión se haya escurrido habilidosamente en un abrir y cerrar de ojos.
Dicho presidente no se sabe si está riéndose o a punto de comerse el micrófono. Lo que noto en esa expresión es algo que tiene que ver con los ofidios, esos animales que desde pequeño a mi no me han gustado nada, pues no sabes si tu mano se va a encontrar directamente con el veneno que esconden o dicha mano quedará en el aire, puesto que es posible que el animal en cuestión se haya escurrido habilidosamente en un abrir y cerrar de ojos.
En este caso creo que el presidente se queda con ganas de tragarse el micrófono que le están acercando.
Los otros dos acompañantes son, Posadas presidente de la Cámara de los Diputados del Congreso, es decir de nuestro Congreso. Esa mano displicente en su negativa de que no quiere periodistas en su camino sin ni siquiera mirar a la portadora del micro, acompaña con el ademán de su mano, una expresión de su semblante de desprecio y casi de asco que lo dice todo.
Y el otro no es otro que un acólito de su jefe, Linde gobernador del Banco de España que por cierto poco debe de gobernar.
La instantánea de esta particular 'troika',refleja la salida de un cuarto o de una sala de la reunión a puerta cerrada, que se me antoja de color negro, pero muy negro.
Cosas del dinero, que ya no se sabe si es blanco o negro, pero que si está proyectado en el balance de nuestra vida siempre en vilo por causa de los poderosos amos del mundo, que deciden sus tropelías en un cuarto oscuro.
Javier, es tan negro lo que vemos, mejor dicho lo que no nos dejan ver, que la oscuridad es nuestro "habitat" natural. Buenos días y un abrazo
ResponderBorrarEs demencial, 'los señores del terrorismo financiero'. Nos desprecian cual apestados leprosos.No tienen vergüenza.
ResponderBorrarNegro y con "inhibidores de frecuencia", para que no sólo no se vea, sino que tampoco se oiga
ResponderBorrarUna total sinvergonzonería de estos impresentables. Absoluta impunidad.
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