El sistema

 El sistema está gripado, me dijo el otro día un mecánico de automóviles. Y como es natural le pregunté qué había sucedido. Su respuesta fue contundente: el corazón del auto ya no podía resistir más y no se cuantas cosas más técnicas me dijo. Confieso que, como mucho se cambiar una rueda y poco más.

Pero en cuanto dejé el coche para que lo 'anti-griparan', me percaté que a nuestro sistema democrático le sucede algo parecido. Aparentemente están todas las piezas funcionando, pero aparecen problemas que siempre han estado ahí, pero que la dichosa crisis que padecemos nos muestra con claridad que efectivamente el sistema como tal,  no funciona.

Este sistema ya no ilusiona, ya no funciona, ya no nos vale. Necesitamos arreglarlo, o mejor cambiarlo totalmente. Se nos han 'gripado' los pactos nacionales. No podemos estar poniendo continuamente 'manguitos' para solucionar la gran avería que tenemos y que nos han dado a base de 'vendernos' que tenemos que tener 'austeridad', cuando en realidad hay que cambiar todo el tinglado del Estado. Está 'gripado', obsoleto para este siglo XXI  en el que parece que el ciudadano no existe.

Tenemos que implantar un sistema más participativo, de abajo  arriba,  justo al contrario de lo que existe ahora. No se si tenemos que renovar la Constitución o sencillamente empezar un período constituyente para hacer otra nueva. Necesitamos un sistema que quite el gripaje actual en el que estamos asentados desde hace años. Elaboremos una Constitución acorde con la Unión Europea, ya que se tiene que adaptar a Europa, si es que tenemos claro  pertenecer a ella.

En política no basta tener buenas ideas, es necesario saber el camino para aplicarlas, ilusionando a la ciudadanía para que tenga éxito. Es de sentido común. Mercado Común. Cambiemos el sistema.