Últimamente veo los bancos llenos de gente al sol, que este 'veranillo de San Miguel',nos trae puntualmente, como si el verano se resistiera a terminar.
Concierto de la Banda Municipal en el Retiro de Madrid |
También veo a los bancos, esos que hemos rescatado los contribuyentes sin rechistar, que están llenos, llenos de personas que con paciencia infinita se dirigen a los empleados; consultando, preguntando, sugiriendo una contestación lúcida a sus interrogantes.
Bancos que siguen pagando cantidades obscenas a sus prebostes que nos han esquilmado, y aquí 'paz y después gloria'. Gloria para todos estos golfos apandadores, que no acaban de devolver al Estado (todos nosotros) lo que robaron con descaro inusitado, así, tal cual.
Cada vez más, veo a mucha gente (bastantes para mí), personas jóvenes, mano a mano, mirándose unos a otros, como queriéndose preguntar lo que ya saben como respuesta: 'no me contestan'; 'no me contratan'; 'no hay nada'; 'lo que me ofrecen es una miseria', y así infinitas expresiones de desesperación, de desgana por la vida que les ha tocado en 'suerte'.
Y luego están los 'mayores', los jubilados, con las últimas noticias que se saben de memoria, esa memoria que se transforma en memoria cansina hacia el destierro forzado de sus vidas.
También están los que en esos bancos del parque, intentan distraerse con un libro, harto manoseado y leído cien veces, o cualquier revista, pasadas las páginas con un dedo húmedo, que se incrusta sin remedio, cualquier otra cosa que les haga dignos de su existencia.
Todo ese conjunto de los bancos que están sembrando al país de flores marchitas de la ilusión que se va perdiendo en el campo de este atolladero.
También en los bancos financieros, están sentadas personas desengañadas por los malabares juegos de esos prebostes que siguen sin respetar a sus clientes y no devolviendo ni un euro de lo afanado.
A fin de cuentas, los bancos, sólo son eso: bancos.
Lo mas triste de todo son esas miradas, de lo que hablan, tristeza, desolación... y lo peor, desesperanza.
ResponderBorrarAsí es, es desesperante...
ResponderBorrarAmigo Javier:
ResponderBorrarEl gobierno en esta gran crisis, ha tenido que salvar algunas cajas, hoy convertidas en bancos.¡¡ Vaya gesto generoso, salvarles con un rescate que, al final lo tenemos que pagar todos los españoles.
Ahora viene la reforma de las pensiones, que también lo tenemos que pagar nosotros, y, ¿ a nosotros los jubilados, quien nos ayuda?, ¡¡ nadie, nos van a rebajar la pensión más de un 20%, poco a poco hasta 2022!!.
Un abrazo.
Amigo Vicente, hacia el abismo nos ponen directos...
ResponderBorraray amigo segoviano tengo que parar una ejecucion hipotecaria de una mujer mayor , yo soy su abogada de oficio y su unica esperanza , que impotencia gran clamor maestro
ResponderBorrarQue te salga bien Jacqui
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