Estado de la Ironía

Estado: Es un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones no voluntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Usualmente, suele adherirse a la definición del Estado, el reconocimiento por parte de la comunidad internacional.

Bienestar: Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien.

Ironía: Burla fina y disimulada.

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Pues bien, estamos acostumbrados a ver, oír y escribir sobre el Estado del Bienestar, que todo el mundo sabe de que va.

Tenemos una sociedad que sin saberlo (o casi sin darse cuenta), está abocada a un Estado diferente,  aquello que el gran sabio José Luis Sampedro decía que estábamos en el cambio, pero no nos dábamos cuenta.

Efectivamente estos últimos años (desde 2008), nos han ido adentrando en lo que denomino Estado de Ironía. Todos sabemos lo que es un Estado, todos sabemos lo que es Bienestar y creo intuir que todos sabemos lo que es Ironía.

Llevamos varios años que nos están diciendo que por el bien de España, tenemos que acatar unas disposiciones (la mayoría de ellas por Reales Decretos Leyes) para salir de la crisis.

Ya está bien de que nos tomen por ignorantes y cuando dicen que suben  la tarifa del Impuestos de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), pero en plan 'temporal', por arte de no se qué historias, resulta que sigue la temporalidad incrustada, a pesar de los cánticos que nos dicen  que ya estamos empezando a crecer, económicamente hablando. ¿...?

Aquí entra de lleno el Estado de la Ironía; pues el Estado de Bienestar ha desaparecido.

Es posible que los cánticos que nos dieron en la rueda de prensa después del último Consejo de Ministros, estemos viendo los 'brotes verdes', aunque en realidad el Presupuesto General del Estado para el año 2014, lo denominen 'presupuesto de la recuperación'  Creo que hacen bien en llamarlo así,  pues estamos en otoño y el color verde se apaga.

Supongo que se referirán a que se va a conseguir pasar del 26% de la tasa de paro a la de 25%. Es decir, nos pondremos muy contentos porque ya habrá empleo para los seis millones de parados.

No digamos lo contentos que se pondrán los funcionarios del Estado, cuando vean que por cuarto año consecutivo, sus nóminas (la mayoría de ellas bastante exiguas) se verán congeladas, mientras el Índice de Precios al Consumo (IPC), siga haciendo estragos con sus subidas.

La verdad, es que no sé por qué la gente se queja, si todo va de maravilla. Es que los españoles, siempre nos estamos quejando, ironías a parte.

Estamos muy contentos todos, ya tenemos el Estado de la Ironía.