Ahora después de la polémica ley del aborto, Gallardón incansable en urdir tramas variopintas y poco sencillas de asimilar, se lanza como un llenero solitario contra los jueces en su labor de despojar de independencia del poder judicial al Estado de Derecho que proclama nuestra Carta Magna.
Gallardón y Rajoy |
El pasado Consejo de ministros del 4 de abril, marca un antes y un después de la Justicia en España.
La aprobación en el citado Consejo del anteproyecto de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que según se manifestó en la rueda de prensa, aumentará en la práctica el control político de la judicatura, apoyándose en los casos de 'extraordinaria complejidad', se podrá encomendar a un triunvirato colegiado de magistrados para que se encarguen del 'caso complejo' a mitad de las investigaciones de la correspondiente instrucción que esté en marcha.
La aprobación en el citado Consejo del anteproyecto de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que según se manifestó en la rueda de prensa, aumentará en la práctica el control político de la judicatura, apoyándose en los casos de 'extraordinaria complejidad', se podrá encomendar a un triunvirato colegiado de magistrados para que se encarguen del 'caso complejo' a mitad de las investigaciones de la correspondiente instrucción que esté en marcha.
Hablando claro, que luego nos liamos en retóricas lingüísticas, en la Audiencia Nacional la norma de la instrucción será en 'plan trío' en los sumarios como digo de 'envergadura' y por ende de máxima relevancia política y económica, como pueden ser los casos actuales de Gürtel, Bankia, Nóos, y similares.
Gallardón no contento con lanzarnos la controvertida ley del aborto y la de la seguridad, después asume que la reina y los príncipes de Asturias pasarán a ser personas aforadas, lo que nos está indicando claramente que "la ley es igual para todos".
Lo que está también muy claro es que Gallardón pasa a ser el ministro 'estrella' y quiere que sus subordinados (sobre todo determinados jueces) dejen de serlo.
Demuestra que este ministro de Justicia (que yo denomino de Pesticia), quiere pasar a la historia como el gran renovador de una justicia rápida, equilibrada y sobre todo apolítica. Ya se han apresurado dos asociaciones judiciales, Francisco de Vitoria y Jueces para la democracia, lo que persigue el gran justiciero Gallardón es liquidar lo poco que ya queda de la independencia judicial.
Vamos, digamos en plan sencillo, quiere cargarse a los jueces 'incómodos' para el poder económico y político.
De momento, otro aldabonazo de Gallardón.
Amigo Javier:
ResponderBorrarEl ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, nos ha salido "rana", creíamos que, con su gran afán de protagonismo, iba a dejarnos a todos boquiabiertos por las supuestas grandezas y benevolentes reformas en todo el plano judicial. No ha sido así, por lo visto su "padrino" y buen mentor Don Manuel Fraga, lo dejó bien enseñado y bien encauzado para aplicar normas y leyes "retrógradas y efímeras".
No creo que este político con tantas ansias de estar en el "ejecutivo", le quede mucho recorrido por las malas políticas que está aplicando tanto en el aborto, tasas judiciales, y queriendo recortar derechos a los jueces.
Esperemos que, tipos como éste, dejen el espacio político a ciudadanos más competentes que, buena falta nos hace a todos.
Un abrazo.
Amigo Vicente como bien dices, a ver si vienen otros, pues estos están dejando a España de pena. Los que vengan lo van a tener bastante crudo para enderezar todo lo han destrozado estos.
ResponderBorrarUn abrazo
Lo que hace Gallardón es garantizarse que no haya más casos Gürtel y Bárcenas. Esperemos con ilimitado optimismo que no los haya porque los metan a todos en la cárcel, incluido él.
ResponderBorrarMe recuerda esa película de 'Todos a la cárcel'
ResponderBorrarSi el panorama jurídico estaba mal ahora está fatal esto es la impunidad para la elite pero para la plebe las leyes que recortan sus derechos está superando a su padre gran clamor maestro
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