Está claro

Toma de posesión de Torres -Dulce

Siempre que entablo una discusión sobre cualquier cosa que venga por el viento con nuestros guturales voces de todo tipo, siempre o casi siempre se deslizan dos palabras: 'está claro'.

Diréis que qué pasa. Pues pasa que existen un montón de 'latiguillos' que empleamos en nuestras discusiones sobre cualquier tema. Nada en particular.

Pero ayer la discusión fue como un aldabonazo en toda la línea de flotación de este barco, llamado España, y que preside en su gobierno Rajoy.

Creo que la impredecible actuación a la que nos tiene acostumbrados esta persona, nos depara y nos sigue deparando sorpresas que al parecer las tiene escondidas en su manga.

La última (que seguramente no será la última), es que ha conseguido quitarse de encima nada más y nada menos que al Fiscal General del Estado.

Viene al pelo decir que torres más altas han caído, por aquello de nombre de dicho Fiscal General de  Estado, Eduardo Torres-Dulce.

Presentó su dimisión, pues debe de estar hasta los mismísimos y dice que presenta su dimisión por 'razones personales'. Creo que sus razones personales se basan en la desavenencia por sucesivos desencuentros con el Gobierno de España.

Recordemos su sonada desavenencia cuando en junio de 2013, el apoyo al fiscal del caso Bárcenas. ¡Ay señor el caso Bárcenas! Muy sonada fue esa desavenencia, pues apoyó la petición de cárcel para el extesorero del Partido Popular, pese a que la acusación popular solicitaba prisión eludible con fianza.

Y el más reciente enfrentamiento se produce con la querella contra Artur Mas por el 9-N, cuya autonomía quedó en entredicho debiendo imponerse a los fiscales catalanes, contrarios a su presentación.

Tengamos muy en cuenta que esta dimisión se produce en vísperas de la decisión del Tribunal Superior de Cataluña sobre la admisión de dicha querella.Todo esto que escribo es porque creo que estas discusiones se merecen el latiguillo de 'está claro', o no.

La verdad es que podemos seguir discutiendo. Está claro.