Casi siempre que se comienza un mes y además ese mes es el último del año en que estamos, tengo la sensación de que en el próximo año desde el 1 de enero, todas las cosas malas que nos han ocurrido en el año anterior ya se nos olvidan y lo tapamos convenientemente con una losa, aunque sea una losa virtual, pero una losa.
También suele ocurrir que cuando termina un año. todo el mundo hace un resumen anual y siempre acaba diciendo que no ha sido malo, que podía haber sido peor, pero en el fondo lo que nos suele ocurrir es que pensamos que ha sido malo, pero malo de verdad, pero tenemos que sonreír para lo que queda por venir.
El porvenir ese que todos intentamos conseguir que sea mucho mejor que lo pasado, pues pasado está, que no es poco. Y seguimos el curso de la vida.
Lo que creo que es importante es darle un sesgo a nuestra vida por vivir, arropado algo así como con un complejo vitamínico que nos deje esperanzados para llegar a conseguir lo que en el pasado se quedó en una nube que no llegó a descargar a nuestro favor.
Tengo la sensación de que con la esperanza bien amarrada, los nuestros, los que tenemos más cerca, por fin conseguirán lo que estén persiguiendo.
Es un rayo de esperanza que nos hace levantarnos cada día con una sensación de que lo conseguiremos, aunque cuando acabe la jornada, eso no haya sucedido.
Tendremos la posibilidad -al día siguiente- de volver a intentar quizás con algo más de suerte lo que perseguimos.
Tengo la sensación de que este último mes de este año que acaba, sea el comienzo de una nueva etapa aunque ahora la veamos un poco borrosa, es posible, pero tengo la sensación.
Hermosa sensación. A ver si escampa, y dentro de un año al menos podemos congratularnos de que ya no está en el poder esta colla de gentola que nos roba y nos amarga. Un abrazo enorme
ResponderBorrarNos han dejado en pura pelota, estos sinvergüenzas que lo único que han hecho es robarnos a manos llenas.
BorrarUn abrazo Luisa
Hola Javier, bonito artículo y sí; es verdad todo lo que dices en este escrito, es esa sensación que todos tenemos, está alimentada por la esperanza y la ilusión de que, lo que tiene que venir sea para todos mejor que lo pasado. No siempre ocurre así. Pero gracias a esas sensaciones e ilusiones podemos continuar la vida en medio de tantas turbulencias y agresividad social que nos rodea.
ResponderBorrarUn abrazo amigo
@olierua
Así es amigo Oli, creo que también tenemos derecho a pensar que todo irá mejor y que estos golfos pasen a mejor vida.
BorrarUn abrazo amigo
Siembra, tú prosigue sembrando y ya verás la buena uva que recogeremos. El fruto, Javier, de tu esfuerzo no será baldío.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias, Begonia, muchas gracias por tus ánimos.
BorrarUn abrazo