Clamores

viernes, 2 de mayo de 2014

Promesas


Desde aquella frase "Puedo prometer y prometo" de Adolfo Suárez,  que en aquellos momentos fue como un golpe de brisa fresca y de esperanza tras una época de 40 años dictatoriales. Ahora llegan de nuevo las promesas de todos los partidos políticos que se presentan a las próximas elecciones europeas del día 25 de mayo.

Sólo quedan muy pocos días para que nos machaquen con sus promesas en esta depauperada España,  nos llenan de promesas que no cumplirán. Así ha ocurrido durante dos años  y medio de la era Rajoy.

Una de las últimas cosas que me han llamado la atención, es la euforia desplegada por el Ejecutivo actual machacando nuestras pobres mentes con grandes frases, que por lo menos a mi me dejan totalmente mosqueado.

El día 30 de abril, un día antes de la fiesta del 1º de mayo, el Gobierno que dirige Mariano Rajoy Brey hace una presentación de su programa de estabilidad. ¿Estabilidad?

El cabeza visible de Economía Luis de Guindos prometió, digo y recalco, prometió que se crearán 600.000 puestos de trabajo entre este año y el próximo.

Me viene a la memoria que con este Gobierno desde que tomó posesión se han destruido más de un millón de empleos. Se dice pronto, pero un montón de familias ya no tienen ningún ingreso en sus casas.

Otro ministro visible en el departamento de Hacienda (somos todos) Cristóbal Montoro, suelta por esa boquita que tiene (otra promesa) que bajará los impuestos 2.000 millones de euros en el 2015, por cierto último año del mandato que el pueblo le dio en aquel 20-N al que ahora regenta los destinos de España Mariano Rajoy.

Ya nadie les podrá decir nada y sobre todo tampoco recordar que antes subieron dichos impuestos nada más llegar aproximadamente unos 30.000 millones de euros en estos  años de su andadura.

No olvidemos que estos prestidigitadores de la economía juegan con la contabilidad nacional maquillando a su antojo y así la bajada prometida de 2.000 millones de euros se nutrirá de una subida de impuestos medioambientales y especiales que son menos llamativos y más discretos que el IRPF.

Por supuesto la subida del IBI, también tendrá su protagonismo, o a lo peor también hacen una imputación en la Renta a la vivienda habitual.

Así es que, tranquilidad absoluta esto va a seguir siendo un país de promesas.

4 comentarios:

  1. No son prestidigitadores de la economía, son "mentirosos compulsivos". Tienen la cara tan dura, que ya ni siquiera esconden que sus promesas son falsas, son "reclamos propagandísticos".
    Me gusta más aquello de "puedo prometer y prometo".

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  2. Exacto, totalmente de acuerdo amigo Miguel Ángel. Y te añado son unos sinvergüenzas.

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  3. No es un país de promesas, querido amigo, es un país de mentiras, de absoluta falacia, de una constante tomadura de pelo a la ciudadanía. Lo triste es que exista un solo españolito que pueda creer cuantas mendacidades cuenta este gobierno de trileros malnacidos.

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