Comunicación

Los partidos políticos que han irrumpido en las últimas elecciones andaluzas, tienen un punto común y ese no es otro que el empleo de la comunicación para atraer a sus posibles votantes.

Hasta hace relativamente poco las nuevas tecnologías no importaban. Importaban los grandes mítines en donde los grandes discursos eran grandes promesas, que acababan- casi siempre- en grandes promesas sin cumplir.

Hace tiempo que nos percatamos que la política es convencer de lo que no se puede realizar. Esos son los programas de los partidos. Las más de las veces, espejismos de la realidad que se presentan a los posibles votantes.

Entonces ¿qué es un partido político? Pues es una formación que  agrupa a personas con ideas similares, pero que acaban teniendo una jerarquía piramidal entorno a un líder. Es decir el partido es el líder.

Es por ese motivo que el partido político deja de ser democrático, pues se acaba haciendo lo que ordena su líder. 

Puede ser que la estructura, aparentemente sea muy democrática, pero en definitiva la fuerza nuclear esta hecha de tal forma que funciona realmente el 'aparato' entorno al líder.

Llegado a este punto de mi escrito, diré que las formaciones políticas 'nuevas' se empeñan en envolvernos con una comunicación muy aparente, muy de liderazgo, para que cuando vayamos a las urnas, casi inconscientemente busquemos la papeletas con ese líder en primer lugar, que nos han comunicado también.

Pero ¿qué pasó con el programa del partido? Da lo mismo, si llegan a la cúpula del poder, seguro que no podrá hacer lo que prometió en la bien orquestada campaña de comunicación.

Estamos viendo como precisamente esos partidos que irrumpieron en la elecciones andaluzas se están 'bajando los pantalones' lo que en esa impecable comunicación dejaron constancia.

Cuando los partidos en general y los nuevos en particular transmitan sinceridad en sus programas políticos, entonces habremos entendido lo que es una buena comunicación.