Congreso de los Diputados
Seguimos sin avanzar verdaderamente, aunque parezca que vamos muy deprisa.
Las personas en su quehacer diario, suelen hacer las mismas cosas. Se despiertan, se levantan, desayunan, hojean un periódico, oyen la radio, van al trabajo -si lo tienen-, comen, discuten, y ya totalmente derrengados vuelven a su habitáculo sin ganas de nada y a lo sumo conectan el plasma de la tele y empiezan a sentir el sopor que impone Morfeo, arrebatándoles sus sentidos y quedan al fin en sus brazos.
Y así, continuamente, con algunas pequeñas variaciones, casi siempre mínimas, todos los días.
Es interesante recordar, cuando éramos chavales que íbamos al cole y estábamos deseando salir al patio de recreo para poder charlar, chillar, jugar y en algunos casos empezar a elucubrar sobre tal compañera o compañero, que deseábamos se estrellara contra el duro suelo de dicho patio.
Pues, también pasan los años, y seguimos igual; tenemos un patio, normalmente, son varios patios, que se resumen en uno que se denomina Parlamento o Congreso de los Diputados.
Hemos asistido a unas representaciones que los listos dirían que estaban cantadas, como cuando en el patio de recreo, el líder de la panda, ponía a sus pies a los demás.
Pues bien, alguien que se creía el dueño del patio, ha pasado a apagarse como una vela que ya no tiene cabo para la llama.
No dudo que estar durante cuatro años haciendo lo que le ha salido en gana, sin contar con nadie, le ha debido de suponer que ya solo se haga lo que él dice, sea con plasma o sin ella.
Es una verdadera putada de la vida que alguien con poder casi absoluto, se encuentre con una diversidad de pareceres, que no suman, solo restan, pero más penoso aún es que, todavía le sigan jaleando los pelotas de la clase de siempre, que ya se ven fuera del poder tan querido y ambicioso que siempre es.
No entiendo al dueño del patio que siga creyendo que lo es.
Puedes destacar en la vida de muchas formas, pero que de repente, te veas tan solo, que ni siquiera puedas comprender que ya no eres el más listo del patio.
Amigo Javier, con todo el cariño del mundo, tengo que decirte que, discrepo totalmente contigo por lo que dices de este sujeto que, ha estado 4 años haciendo lo que le venía en gana y, ahora ha dejado de ser listo. Creo, y es mi humilde opinión que, sigue siendo el más listo de todos por la sencilla razón que, entre el resto de candidatos le van a dar el gobierno en bandeja si se va a unas nuevas elecciones; todo esto, Rajoy lo sabe muy bien, sabe que mucha gente cabreada con los políticos que no saben entenderse y los hay que no quieren entenderse, como Rajoy y Pablo Iglesias.
ResponderBorrarAl candidato del PPopular ya lo conociamos, al que no conocíamos bien es, al candidato de Podemos; para mi, ha sido una gran frustración, creía que era un gran político, pues no, es de los que se cree ser más listo y, quiere también hacer lo mismo que el candidato del PP.
Cuando vemos claramente las intenciones de un politico, anteponer los intereses de su partido a los de los ciudadanos que están sufriendo, pierden todo el valor.
Desearía equivocarme en bien del País y por el ahorro de unos cientos de millones que van a salir, para sufragar los posibles gastos electorales.
Un abrazo.
Me encanta que discrepes de lo que digo, no por nada, sino porque siempre o casi siempre estás de acuerdo conmigo.
ResponderBorrarEn este caso, me refiero al patio del congreso ese que está ahí vacío. Quiero haber expresado que es un patio de recreo para los 350 diputados que les hemos elegido. ¿Quienes son más listos del patio?
Un abrazo grande amigo Vicente.
Amigo Javier, te entiendo tu argumento cuando dices: que habiendo tenido todo el poder como nunca, porque el dominio era total, el lider del PPopular era el más listo del patio, claro, ahora ya no lo és, pero, mucho cuidado si vamos a nuevas elecciones, tendremos casi seguro otro Gobierno del PPopular. A eso me refería yo. Volvería a ser listo otra vez Marianin.
ResponderBorrarRecibe un fuerte abrazo.
Veremos en que queda toda esta paranoia política.
ResponderBorrarUn abrazo