No cabe la menor duda que siempre tenemos un billete de ida y vuelta. Incluso me atrevo a decir que volvemos y a veces no llegamos a la ida.
La vida nos ofrece caminos, tanto de ida como de vuelta. El problema es que pocas veces sabemos si elegir la ida para volver a donde nos hizo la vida feliz.
Somos absurdos en nuestras elecciones. Si, lo sabemos, pero no queremos sentir que, a veces las vueltas son vueltas con zarpazos increíbles no sabíamos lo que nos iba a deparar, esa vida con vuelta.
No somos magos, no podemos tener o poseer la varita mágica que nos lleve de nuevo a esos momentos felices que tuvimos en una ida.
A la vuelta, nos podemos encontrar con otras sensaciones que nunca pensamos podían ocurrir.
Es lo que tiene la ida y la vuelta, nunca, o casi nunca es lo que esperábamos, siempre nos sorprende lo que nos encontramos a la vuelta.
Estoy deseando tener una espléndida experiencia de ida y vuelta.
Tienes toda la razón del mundo amigo Javier, nunca podemos saber a ciencia cierta si será un acierto o al contrario: les puede salir el tiro por la culata y, tener derecha para rato. Era un riesgo que, sabian muy bien PODEMOS-PPopular tenian que asumir, aunque creo que no, todo el mundo, osea, la mayoría hubiese preferido de no ir a una segunda vuelta. Puede ser, que algunos se arrepientan de tal hazaña; pero hay un ciudadano llamado Rajoy que, lo tenía y sigue teniendo clarísimo.
ResponderBorrarRecibe un fuerte abrazo.
Amigo Vicente, estoy harto, aburrido y hasta los mismisimos, de toda esta panda corrupta que no saben ni siquiera cumplir con el déficit.
ResponderBorrarUna mierda.
Un abrazo