Clamores

lunes, 9 de mayo de 2016

La última frontera



Nos engañaron. Dicho así, parece que estamos muy enfadados, y lo estamos, por lo menos es mi caso.

Nos engañaron en la Unión Europea, sí, nos dijeron que en los países que integramos la susodicha UE, no había fronteras.

Puede que, aparentemente, entre los 28 integrantes actuales de la UE, no tengamos fronteras.

No lo voy a discutir, es más, no lo discuto.

Llegaron los refugiados de otros países y lo primero que hemos hecho los europeos es poner vallas, muros, cuchillas, espinos, alambradas y todo tipo de obstáculos para detener a personas que huyen de la guerra, que seguramente la UE y el llamado 'mundo libre' ha permitido e incluso espoleado esta salvajada.

No tenemos fronteras, es verdad, pero tenemos la última frontera, y me temo que es una vergüenza para lo que llamamos Unión Europea.

Que yo sepa, cuando las personas se veían en la necesidad de salir de sus países, buscaban trabajo y, por ejemplo, llegaban a EEUU y lo encontraban y algunos llegaron a ser influyentes.

¿Por qué no podemos dejar pasar a los refugiados, si muchos de ellos pueden trabajar?

No me gusta nada que los dirigentes de la UE hayan premiado a Turquía con 3.000 millones de euros para ser el parapeto de la comodidad de los países que quieren seguir aprovechando la debilidad para continuar con su opulencia que algunos países siguen perteneciendo a esta vergüenza llamada UE.

Esperemos que sea, en pleno siglo XXI, la última frontera.

2 comentarios:

  1. Vergonzante amigo Javier, no se entiende muy bien que la Unión Europea ponga tantos obstáculos a los refugiados que huyen de la guerra para que no crucen la entrada a la UE. Encima los refugiados son tratados como animales o prisioneros de guerra con la ayuda de Turquía. Repito, no se entiende muy bien esta actitud insolidaria por parte de las autoridades europeas.

    Un abrazo.

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  2. Como animales, efectivamente.
    Un abrazo, amigo Vicente

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