Clamores

lunes, 28 de octubre de 2013

Hoy no escribo

Hoy sólo voy a decir lo que mi corazón me dicte. 

Se que lo que voy a exponer, no tiene nada que ver con la vida cotidiana, esa que se aprende día a día por necesidad.

¿Cuándo podremos perdonar a nuestros semejantes de las atrocidades que nos hacen?

Cuando veamos claro que la paz de un pueblo comienza cuando perdonamos a los que nos han hecho daño, entonces estaremos libres de toda atadura, de esa que por puro egoísmo no queremos desatarnos.

Parece una contradicción, pero de verdad, desde el fondo de nuestro ser, sabemos que no es verdad.

Sólo me queda deciros que mientras no sepamos perdonar, nunca seremos libres, verdaderamente libres.

Os dejo una acuarela que me salió del alma,  por supuesto de mi alma libre.

8 comentarios:

  1. Supongo que en ocasiones el perdon empieza por uno mismo. Perdonar es quizas la prueba mas complicada porque va aparejada a un altruismo completo.
    El tan manido perdono pero no olvido es un recurso fallido. Sin rencor, sin recuerdo simplemente caminando sin cargas hacia el futuro....

    Desde Madrid querido Javier acabo de dejar todos mis rencores en el camino, tu "No escrito" de hoy ha sido la guinda a mis vivencias, nada que perdonar....

    Te quiero

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  2. Javier,gracias por remover un poco mi conciencia. El perdón es difícil, como dice Francisca, perdono pero no olvido. Intentaré que mis pasos me lleven a la reconciliación, pero el recuerdo constante hace mella. Tal vez algún día pueda olvidar...

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  3. Te entiendo perfectamente, no lo dudes. Ese escrito, me salió de verdad desde mis entrañas, y aunque es corto, hice muchas variaciones hasta que logré lo que mi corazón me estaba diciendo que dijera. Créeme que me costo mucho tiempo y muchas cuartillas. Alguien que también quiero mucho me ha dicho que nunca perdonará y yo digo, que quien tiene que pedir perdón es el asesino, además de cumplir la condena impuesta. Es cuestión de quedarse verdaderamente libre con uno mismo. Esta es mi modesta opinión. Por eso he puesto una acuarela mía que me salió del alma.Cuando la hice en aquel momento necesitaba soltar amarras.
    Muchas gracias por tu comentario, que de verdad me anima a seguir reflexionando en esta vida en la cual sigo siendo un aprendiz de la misma. Gracias.

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  4. Ante todo preciosa acuarela, Javier, me encanta. Y luego...no sabes cuánto envidio esa capacidad para perdonar. Me sé incapaz de cualquier violencia. Pero nada de ánimo de perdón cuando pienso en que sería feliz si algunos pagasen, siempre de acuerdo con ley, sus atrocidades.
    Está visto que no soy libre del todo, porque me siento incapaz de perdonar a tanta gentuza...

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  5. Ya te he contestado por correo.
    Un abrazo y muchas gracias, querida Luisa

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  6. Amigo Javier, tienes toda la razón del mundo cuando dices: -" mientras no sepamos perdonar, nunca alcanzaremos la libertad"-. Con el perdón, alcanzamos la libertad y nos aproximamos a conseguir la felicidad.
    El no perdón conlleva mantener el odio, el egoísmo y la infelicidad. ¡¡ Estoy contigo, Javier!!. El perdón humaniza y enseña a los pueblos a ser hermanos, a que reine el amor, que es el ingrediente necesario para acabar con el sufrimiento (las guerras).
    Un abrazo.

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  7. Totalmente de acuerdo Vicente con tu comentario.
    Un abrazo, amigo

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