Me declaro independiente

Ya lo he decidido, acabo de declarar mi independencia. Si, ya se que no es constitucional, pero es mi independencia.

A partir de este momento soy independiente; esté donde esté físicamente, en cualquier lugar de España. Si, 17 territorios singulares, es decir con sus leyes, dentro de la leyes del Estado, y me permito cohabitar con todos ellos y ser, eso si muy solidario con todos los ciudadanos, con todos ¿con todos?

Esto ya no lo tengo tan claro. Lo siento, amigas y amigos, que todavía me seguís en mis elucubraciones, pero es que a pesar de los pesares, he decidido declararme independiente y crear una moneda única en mi estado.

Sólo voy  aportar mi trabajo, mis impuestos, mi solidaridad; pero sólo a mi estado, que soy yo; y otra cosa muy importante para que mi estado funcione a las mil maravillas, es que no tengo que hacer ningún referéndum, porque ya os digo, el referéndum me lo he hecho a mi mismo, que para eso disfruto de mi estado, al que sólo aportaré a las arcas del mismo lo que tenga a bien aportar, lo que toque.

No infrinjo ninguna ley, pues resulta que la ley soy yo, mira por dónde, que cosas ocurren. Y me diréis inmediatamente, pero ¿de qué ley hablas? y naturalmente tengo una respuesta irrefutable, la ley es mía y resulta que puedo dictar normas como quiera y cuando quiera, pues sólo las tengo que firmar yo y las publico yo, si quiero. 

Os recuerdo que he creado mi estado de independencia. ¿Y qué pasa con los demás que conviven a mi alrededor? Pues es muy sencillo o acatan mi ley o les excluyo de mi estado, que sólo es mío. ¿que si tengo bandera, justicia, educación, sanidad, ejército, etc etc? ¿No tengo parlamento?. No necesito nada de eso,  nada, soy independiente.