Así me comentaba un conocido mío, cuando me dice las cosas que me duelen, pero no lo hace para hundirme, lo hace para salvarme de la verdad de lo que creo que es inamovible para los que me rodean.
Da igual, me decía: 'ellos' seguirán a lo suyo, no a lo nuestro, lo nuestro sólo les importa para conseguir lo suyo.
-Hombre, le contesté, tampoco hay que generalizar. Existen personas que de verdad están en sus cargos para intentar mejorar nuestras vidas.
-Me haces, reír -me decía-, te veo totalmente utópico. Por favor mira las cosas sin ese velo que pones.
-Tienes que reconocer -le respondía- que si no tienes ilusión en la vida por llevar a cabo cosas que hagan mejorar la vida de las personas, lo que haces es vegetar dentro de la 'salsa' que te cocinan otros.
-Puede ser que tengas razón, Javier, pero tengo que bajarte de esa nube, porque al final se transformará en una tormenta que difícilmente superarás.
Hago una pausa de esta conversación, para indicar que esta persona con la que charlaba siempre discutimos y siempre sacamos conclusiones que agradezco por la sinceridad con la que nos mostramos los dos.
Realmente, estas conversaciones, tienen para mí una gran ventaja y es que, en general, me hacen revolver en mi interior buscando afanosamente verdades que cierren heridas que creo siguen existiendo en nuestra vidas cotidianas.
A veces estas conversaciones se convierten (alguna vez) en una bronca sorda. Es en esos momentos, cuando suelo recordar lo que les ocurre a nuestros políticos que no se oyen, no se escuchan, no responden a lo que cada interlocutor está expresando.
Tremenda situación que día tras día se presenta en todos los escenarios posibles de este gran teatro que es la vida.
Los políticos se olvidan de algo fundamental :contar con el ciudadano.
Los políticos se olvidan de algo fundamental :contar con el ciudadano.
A veces pienso -como expresa este conocido mío- que da igual; pero sinceramente 'montado en mis utopías', creo que a mí no me da igual.
Javier. !!No nos debe "dar igual"!! nPor nuestra generación, yo por lo menos, hemos embebidos por aquella utopía del mayo del 68.Siempre me qquedóa la frase de "prohibir el prohibir". Deberíamos recordarles día si y día también a PProvocadores con su PPresidente al frente, que no, que no, que no "nos da igual"
ResponderBorrarGracias Miguel Ángel, claro que no nos da igual, ni mucho menos y sobre todo a los que nos siguen, tremendo este calvario en que nos han metido. Cambio de El Sistema, pero ya.
BorrarUn abrazo
No nos puede dar igual, Javier.
ResponderBorrarEs evidente que ni a ti ni a mi se nos va a ocurrir votar PP ni en las próximas elecciones ni en ninguna de las que nos queden que padecer, si por casualidad alguna de ellas nos resultara a disfrutar ya nos daríamos con un canto en los dientes, pero al menos podremos influir algo en personas medianamente progresistas para que no se abstengan y voten. Seguro que no votaran PP.
Considero nefasto que en la actual coyuntura cunda la desidia y no vayan a votar, con ello se estaría favoreciendo a los 5 ó 6 millones de incondicionales que seguro mantienen aún los corruptos y mentirosos PPeros.
Fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo Antonio, en otros escritos míos ya lo he dejado claro, la abstención es el triunfo de 'ellos', no es un castigo a 'ellos', ese es el gran error.
ResponderBorrarOtra cosa sería que se cambiara la Ley Electoral, pero ese breva, no caerá, están (los mayoritarios) encantados de no cambiar, les va de maravilla. Temos que forzar a cambiar El Sistema.
Un abrazo
Es así, Javier. Ni se oyen ni nos oyen. "Y ¿para qué?" se dirán, supongo, si solos ya se valen para no hacer lo que prometieron y no pasa nada, bueno sí, que no les sale todo como quisieran pero sí mucho. Ahí está el artículo 135 de la Constitución que modificaron, aunque han sido incapaces de modificar la ley electoral, y no hablemos ya de proteger a los desahuciados, a los parados, el cierre de pymes, en fin, todo lo que ellos crean. Por eso nos va quedando esa sensación sombría de que gobiernan para su partido o para quienes les hacen mover pieza, esos titiriteros mundiales, esos bancos, esas familias, ese poder de los mercados, esos medios periodísticos financiados con ayudas directas e indirectas (publicidad), esas puertas que se abren hacia las empresas energéticas, las mismas que niegan este sol de España tan favorable a las renovables; esos favores, esos sobres con dinero, esos chivos expiatorios que faltos de escrúpulos van dejando por el camino, esa falta de moral y de ética. Porque aquí no somos todos iguales, no, eso nos ha quedado claro.
ResponderBorrarY aún así y pese a todo, día malo contra día bueno, hora baja contra hora alta, nos queda la esperanza y la alegría de ver a la gente unirse, levantar mareas, llenar las calles. Y se ha conseguido la no privatización de hospitales, y se ha conseguido que los jueces digan no a la Ley de Seguridad Ciudadana. Y valoramos la valentía de gente como los de la PAH. Y más que nos queda por conseguir, y en eso estamos.
Saludos, Javier.
En todo, eso que escribes tan fenomenal. Gracias Pilar, me das un empujón grande para no desistir en mis granitos de arena. Gracias.
ResponderBorrarGran abrazo te envío de agradecimiento. Gracias
A mí tampoco me da igual amigo Javier, en la vida hay que luchar por la verdad , por conseguir una vida mejor,- aunque ahora nos la hayan quitado estos descerebrados- lo tenemos que volver a conquistar, no me resigno en quedarme con los brazos cruzados. ¡¡No hay derecho que a nosotros nos expolien y al mismo tiempo "ellos", los corruptos, nos roben con toda la cara!!.
ResponderBorrarUn abrazo.
Amigo Vicente, yo tampoco me resigno a quedarme con los brazos cruzados por supuesto. Como Dice Pilar, nos queda la esperanza de unirnos con valentía y decision y decir basta ya e ir desmontando toda esta maldad que su soberbia en principio ha impuesto.
ResponderBorrarUn abrazo