Últimamente tenemos que hacer ejercicios muy intensos para recordar acepciones o significados que a fuerza de no usar o disponer de ellos, es como si se hubieran desterrado de nuestras vidas.
Existen otros conceptos que enseguida los vemos reflejados en los distintos espejos que conforman nuestra forma de comunicarnos, como por ejemplo las pantallas de televisión, las portadas de los periódicos ya sean de prensa o digitales, emisoras de radio, que nos apuntan de vez en cuando lo que de verdad nos está ocurriendo.
La corrupción, por ejemplo, así en plan general, ahora está a la orden del día (un día sí y otro también), pero que ya es como si nos hubieran puesto una vacuna en donde nos resbala cualquier titular que se refiera de una forma u otra a estos 'jugosos' menesteres, aunque muchos de los corruptos, sigan en sus cargos.
Tampoco nos sobresalta que nadie dimita, sean de la formación o tendencia que sean, pues al parecer se envalentonan y hacen los mil y un vericuetos para, jurídicamente hablando, escaquearse.
Cuando nos dijeron que las 'bankias' (cajas de ahorros) se habían transformado en bancos, para evitar mayores males, resulta que en el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), fichan a Golman Sachs para diseñar la venta de Bankia.
No entiendo que se tenga que acudir a una entidad, que asesoraron al Gobierno griego de la última década, para engañar a Bruselas con las cuentas, y además que lo van a hacer cobrando un simbólico euro. Miedo me da. ¿No puede el Banco de España realizar ese trabajo por el mismo precio?
Resulta que una caja, concretamente Caja Navarra, al parecer todo está permitido. Nadie dimite, por mucho que le hayan pillado con las manos en la masa, supuestamente, haciendo la vista gorda con determinados clientes de una asesoría fiscal que pertenece a la número dos del Gobierno de Navarra, que preside Yolanda Barcina.
Sería muy conveniente, si nos da tiempo y nos dejan algo de dignidad, que todas estas 'historias' se borraran del mapa, para que por fin campe sin ningún problema el bien común, que para eso estamos en una democracia.
Recordar, sin ánimo de ofender a los políticos en general y a los corruptos en particular que el bien común es un bien que tienen que practicar los políticos en el ejercicio de sus cargos públicos; se les olvida, al parecer que cuando se les otorga un acta del cargo correspondiente, lo fundamental es que sepan que es para servir al bien común.
Cuando escucho esa frase "el bien común" en boca de algún político, sea quien sea, me dan ganas de pensar en "la inmortalidad del cangrejo", frase que usábamos de jóvenes cuando no nos creíamos nada.
ResponderBorrarExacto, ya no saben lo que es eso del bien común precisamente para lo que fundamentalmente fueron elegidos. Bazofia tenemos.
ResponderBorrarUn abrazo
Certero posteo, Javier. Nuestros sinvergüenzas -término que hay que usar tal como están las cosas en lugar de 'nuestros políticos' o 'nuestros representantes'- ni saben qué es eso del bien común, el común de los bienes es para ellos, todo el dinero público para sus bolsillos mientras a los ciudadanos nos lo roban todo, desde el dinero a la dignidad. Abrazo de osa.
ResponderBorrarQuerida Luisa, la verdad es que estoy hasta mas allá del infinito de toda esta gentuza que nos está quitando todo hasta la dignidad.
ResponderBorrarYo, personalmente los maldigo para siempre y les deseo lo peor que se pueda imaginar para que sufran por los siglos de los siglos. Como dios debiera hacer.
Nuestros queridos politicos se desviven por el "bien común" amigo Javier, eso es en teoría, pero la cruda realidad es que, se desviven por su bien propio y olvidan por completo el servir al bien común.
ResponderBorrarSon unos hipócritas, nos quieren vender que están por el bien común. A estas alturas, sabemos lo sinvergüenzas que son.
Un abrazo.