Pues sí, debieran haber empezado desde hace mucho tiempo con la "cuestión de Estado".
Todas las políticas son de estado, pero un estado que hay que pulsar en la calle a ras de las vidas cotidianas.
Los informes que les llegan a los políticos, básicamente informes internos de sus partidos políticos, son muchos de ellos son para saber como hacer pupa al contrario (parecen como constantes litigios del 'tú más') que por cierto estamos acostumbrados.
Los Ejecutivos que están normalmente cada cuatro años, tienen que buscar en la 'otra mayoría' el consenso para hacer las leyes que van a afectar a toda la ciudadanía, al Estado como suma de todos los individuos que lo formamos.
Con los hechos luctuosos acaecidos últimamente, resultando 15 personas fallecidas por el intento de querer entrar en Europa, el responsable de Interior después de hacer un rosario de declaraciones, pide ahora a estas alturas que este tema de inmigración sea una cuestión de Estado.
El ministro Fernández Díaz a parte de emprenderla con toda la oposición del Parlamento, también se enfrenta a las ONG, y les larga una lacónica frase: "Algunas instituciones y personas deberían ser más respetuosas".
Creo que este señor, lo primero que debería hacer es pedir disculpas por el culebrón que el mismo ha desarrollado desde el 6 de febrero.
En la escalada de declaraciones, ha llegado a decir entre otras cosas, lo siguiente: "Sin seguridad no podemos hablar de libertad, ni de ejercer derechos".
En esta declaración creo entrever un aviso a navegantes para que también sea cuestión de Estado la próxima Ley de Seguridad Ciudadana.
Habrá que recordar al actual Ejecutivo, que cuestiones como la educación, sanidad, energías básicas, ley de dependencia y un largo etcétera, son cuestiones de Estado y no han hecho absolutamente nada para que la oposición tuviera la posibilidad de llegar a un pacto de Estado.
Parece como si olvidara que para gobernar a todos los ciudadanos, muchas leyes impuestas por esa mayoría parlamentaria que tienen, sean y son una cuestión de Estado.
Todos los gobiernos cuando, por alguna circunstancia, tienen algún "problemilla", piden la oposición UN PACTO DE ESTADO. Cuando en el Parlamento se discute una Ley, ahí no recurren a ése "pacto", usan su poder en la Cámara, ahí no existe el Estado,sino su Ley
ResponderBorrarGobernar, no es avasallar.
ResponderBorrarGracias por tu comentario, amigo Miguel Ángel.
Como críos su lema es ..Yo no fui, fue fulanito el que hizo, el que dijo. Excusándose de todo. Solución ninguna.! En que manos estamos en todas partes !
ResponderBorrarUn abrazo para ti y los tuyos.
Es desesperante, de verdad...Tremendo, como he dicho antes, gobernar no es avasallar ni esquilmar a los que menos tienen, cebándose en ellos,
ResponderBorrarEsta caterva de sinvergüenzas de 'altos vuelos nacional católicos' se merecerían lo peor.
Acertada reflexión Javier. El peor y más fascista ministro del Interior de la etapa de la pseudodemocracia quiere convertir el tema de la inmigración en 'cuestión de estado',solo para buscar la impunidad de quienes dieron la orden de disparar pelotas de goma contra quince personas aterrorizadas que intentaban alcanzar la costa. Y si la orden no salió de su despacho no andaría muy lejos quien la dio. Ahora quiere que sea 'cuestion de estado' su barbarie. Y el PSOE será tan torpe de aceptar lo que dice este filofascista, como si lo viera. Un abrazo
ResponderBorrarMe temo que esta caduca oposición, seguirá sumisa y claudicará.
ResponderBorrarUn abrazo Luisa
Me temo que esta caduca oposición, seguirá sumisa y claudicará.
ResponderBorrarUn abrazo Luisa
Amigo Javier, una vez más la derecha se ha puesto la piel de cordero.. Ahora dicen que es un tema de Estado el problema de la inmigración. Hoy el ministro del Interior ha declarado ser verdad que la guardia civil para disuadir a los inmigrantes les lanzaba pelotas de goma a los inmigrantes estando en aguas marroquies; debería dimitir por haber mentido, por negar lo que es una evidencia. Aquí no dimite nadie, son unos caras duras.
ResponderBorrarLos volveremos a ver cuando pasen las elecciones otra vez, lo sinvergüenzas y caras duras que son esta mala gente que nos desgobierna.
Un abrazo.