Las cosas, sobre todo las que creemos que son importantes, hay que hacerlas con serenidad pero de forma lo más inmediata posible.
Puede parecer una contradicción lo que acabo de escribir, pero si se analiza con algún detenimiento, en realidad puede ser un buen método para realizar las cosas consideradas importantes. Y es que las cosas importantes de verdad son cosas prioritarias.
Pongo un ejemplo. Cuando decimos que es importante (en una democracia) elaborar una política fiscal equitativa, lo que implícitamente estamos diciendo es que es una política prioritaria, para que dicha equidad no sea una trampa para que sólo mayoritariamente los que menos tienen contribuyan. Todos tenemos que contribuir según nuestras posibilidades (capacidades), para que los ciudadanos de un país sean beneficiarios y poder disfrutar de una economía de bienestar pública.
Cuando afirmo que las cosas hay que hacerlas con serenidad, me refiero a que no es cuestión de hacer leyes para el corto plazo; se tienen que pensar para los que vienen detrás de nosotros y por eso se necesitará de mucha serenidad para consensuar entre todos lo mejor para los ciudadanos, pero de todos.
Cuando escribo que hay que hacer las cosas de una manera inmediata, quiero expresar que hay que hacerlas con decisión.
En resumen, una vez que apreciamos qué cosas son prioritarias (importantes), se estudian con serenidad, se aplican con inmediatez sabiendo que en definitiva son importantes.
O si se quiere: hacer las cosas importantes con serenidad.
Esa política fiscal equitativa es la que, pasan, y pasan los años, los gobiernos, uno tras otro, y la gente de a pié siempre nos queda el resquemor que no es EQUITATIVA. Las cargas siempre recaen sobre las espaldas de los mismos.
ResponderBorrarAcabo de escuchar que a partir del 1 de enero de 2015, bajarán el IRPF.
ResponderBorrar¿Sabes lo que te digo? que siguen siendo unos sinvergüenzas. Esto es para las europeas.
Nunca harán una política fiscal seria, nunca
El poder real es el dinero y quien lo maneja, mientras el poder politico sea vasallo de este, no hay nada que hacer, solo un poder politico apoyado por un pueblo armado y decidido, podria cambiarlo
ResponderBorrarNo estoy muy seguro de eso
BorrarQuerido Javier, la vida política actual es más mezquina que tus buenos deseos.
ResponderBorrarPero te comprendo; yo también pienso así.
Un abrazo.
Gracias Pilar, tu siempre eres consciente del alcance de todo lo que ocurre. Gracias
BorrarUn abrazo
Amigo Javier, estoy totalmente de acuerdo que, las leyes se tienen que hacer con serenidad e inmediatez y total equidad, pero, hay un problema con los que nos legislan; esa clase de gente hacen las leyes pensando en ellos mismos, en su "casta", y al margen del pueblo que al fin y al cabo es el soberano.
ResponderBorrarHay una evidencia muy clara que, confirma lo que te acabo de decir: ¿ Qué pasa con la Justicia?. ¿Por qué la mayoría de los políticos, no solucionan el gran deterioro que hay en el Ministerio de Justicia?. Por qué tenemos unas leyes que vienen del siglo 19?. ¿Por qué existe total impunidad en las altas esferas de algunos jueces, magistrados y políticos?. Por todo eso y mucho más, nuestros legisladores no tienen ninguna prisa en reformar las leyes judiciales; es triste, pero, es la verdad, no les interesa fortalecer el Ministerio de Justicia. ¡¡¡ Es claro, para esta gente corrupta, están muy cómodos, tal como funciona de lenta y mal la justicia por la gran falta de medios.
Es evidente que esta gente, no piensa en los que vienen detrás. ¡¡ Tenemos que echarlos!!
Un abrazo.
Amigo Vicente, tú lo has dicho, tenemos que echarlos del poder a toda esta caterva de sinvergüenzas, pero a todos, pues todos están conchabados para que esta desvergüenza siga
ResponderBorrarUn abrazo